El Feng Shui es una antigua disciplina china que busca armonizar los espacios para favorecer el flujo de energía vital, conocida como chi. Esta práctica sostiene que cada objeto, disposición y elemento del hogar puede influir positiva o negativamente en el bienestar, la salud, las relaciones y la prosperidad de quienes lo habitan.

Dentro de este marco, las plantas ocupan un lugar central, ya que representan la vida, el crecimiento y la conexión con la naturaleza. Sin embargo, no todas las plantas son apropiadas para todos los espacios del hogar, y algunas, según el Feng Shui, podrían incluso atraer energía negativa o interferir con la armonía del ambiente.

A continuación, se detallan algunas plantas que se recomienda evitar en interiores, junto con las razones energéticas y simbólicas que fundamentan esta visión:

Cactus y plantas con espinas

  • Ubicación sugerida (si se conservan): Es preferible colocarlos en el exterior del hogar, en balcones o cerca de ventanas, donde pueden actuar como barreras protectoras sin afectar el flujo interno de energía.

Plantas marchitas, enfermas o muertas

  • Motivo de precaución: Las plantas deterioradas simbolizan decadencia, abandono y estancamiento. Su presencia puede reflejar una energía empobrecida que afecta el ánimo y proyecta una imagen de descuido. En Feng Shui, se considera fundamental mantener solo plantas sanas y vibrantes.
  • Recomendación: Eliminar inmediatamente las plantas muertas o enfermas y reemplazarlas por ejemplares vivos y bien cuidados. También se sugiere revisar regularmente su estado como parte del mantenimiento energético del hogar.

Plantas trepadoras o invasivas (dentro del hogar)

  • Motivo de precaución: Estas plantas tienden a expandirse descontroladamente, lo que simbólicamente puede representar una energía invasiva que rompe con el orden y la estructura del espacio. En interiores, pueden contribuir a una sensación de agobio o saturación.
  • Uso recomendado: Se consideran más apropiadas para exteriores, jardines o muros verdes al aire libre, donde pueden desarrollarse sin comprometer el equilibrio energético interno.

Bonsáis

  • Uso moderado: Si bien no están completamente prohibidos, se recomienda no ubicarlos cerca de la puerta principal, zonas de trabajo o espacios de expansión personal. De preferencia, colocarlos en áreas decorativas, lejos de lugares clave.
Bonsai. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Plantas con hojas puntiagudas o filosas (como la Sansevieria o “lengua de suegra”)

  • Motivo de precaución: Las hojas afiladas generan lo que el Feng Shui denomina “flechas envenenadas” (poison arrows), es decir, proyecciones de energía cortante que pueden afectar las relaciones, provocar discusiones o generar malestar.
  • Consideración alternativa: Algunas corrientes más modernas del Feng Shui las aceptan por sus propiedades purificadoras del aire, siempre que se ubiquen en áreas de poco tránsito y nunca apuntando directamente hacia personas, puertas o camas.

Plantas artificiales

  • Motivo de precaución: Según esta filosofía, al carecer de vida, las plantas artificiales no emiten chi y pueden acumular polvo y energía estancada si no se limpian regularmente. En lugar de revitalizar el entorno, pueden generar una sensación de falsedad o superficialidad.
  • Excepción: Si son de alta calidad y se mantienen impecables, pueden utilizarse como elemento decorativo en lugares con poca luz donde las plantas reales no sobrevivirían.