A principios de los años 90, María Andrea Lara Blanco, su hermana Natalia y su prima María Paola, más conocidas en la clase alta bogotana como ‘Las Lara’, crearon la agencia de modelaje Klass Models, que en su momento promovió la carrera de algunas de las mujeres más bellas y exitosas de Colombia como: Paola Turbay, Paula Andrea Betancurt y Carolina Gómez, las tres reinas nacionales de belleza y virreinas universales.

En su amplia experiencia como mentora de modelos y reinas, también se encuentra la supermodelo y actriz Karen Carreño, así como otras que los colombianos recuerdan ver representando las grandes marcas del país.

La serie 'Klass 95', de Caracol, se basa en la vida de María Andrea Lara y su agencia de modelaje. | Foto: Agencia Literal Bien Escrito

La madre de María Andrea fue la chaperona de la Señorita Colombia durante muchos años, así que las reinas prácticamente vivían en su casa. Con lo antes relatado bastaría para una novela sobre su vida que, de hecho, fue producida como serie por el Canal Caracol con el nombre de ‘Klass 95′ y agregada recientemente al catálogo de Netflix.

Sin embargo, en medio de la perfección física, el lujo y el dinero de este mundo que parece ofrecerlo todo para alcanzar la felicidad, no faltan las desventuras personales, y la vida de María Andrea recibió hasta las heces de ambas, tanto de alegrías y éxitos, como de tragedias y adversidades.

En su familia cargan con el sombrío título de tener al primer secuestrado en Colombia, que fue su tío abuelo, a su tía Gloria Lara la asesinaron, y el padre de María Andrea también sufrió otro secuestro.

Con esto bastaría para marcar una vida, pero no. María Andrea tenía que afrontar en carne propio camino de dolor y batallas íntimas, como fueron un diagnóstico de cáncer de seno, el alcoholismo que la dejó cirrótica, y luego un divorcio tras 30 años de matrimonio.

Pero, como dice el título del libro que acaba de publicar, ‘Todo pasa para algo’, y ella superó cada prueba, a veces de forma milagrosa, pero siempre con una actitud de perseverancia en vivir que para muchos resulta inspiradora.

Este jueves, 2 de octubre, María Andrea Lara Blanco, lanzará en Bogotá su primer libro, en el que comparte un relato de su vida y las lecciones para sobreponerse a cualquier desafío. Antes de su presentación, la llamada “socialité de las cinco vidas” habló con El País.

—¿Qué la motivó a escribir un libro?

Siempre quise escribir un libro. Desde el colegio, pero no tenía nada sobre qué escribir. Y cuando pasó todo esto de la agencia ‘Klass 95′, que ahora está en Netflix, cuando estaban escribiendo los guiones basados en mi vida, una de las personas que los escribió me dijo, “María Andrea, ¿usted por qué no cuenta su historia, pero la de verdad?“. Quería que se conociera la historia mía, no la de la protagonista ficcionada, que en la serie se llama Chaio Domínguez.

El libro de María Andrea Lara estará disponible en Amazon y Buscalibre.com | Foto: Agencia Literal Bien Escrito

Entonces me dije: “He pasado por tanto y puedo ayudar de verdad”, porque me he dado cuenta de que me llama mucha gente a decirme, ”tengo cáncer", “creo que soy alcohólica” o “me voy a divorciar” o “tengo un amante” y quieren que les hable. Así que me convencí y me propuse: “Voy a escribir un libro, para por lo menos que la gente tenga algunas herramientas para salir del hueco en que están, porque hoy yo puedo estar en una cunita de oro, pasando por los días gloriosos y después terminar en la inmunda”.

—Hay muchos prejuicios sobre las apariencias y la superficialidad en el modelaje, ¿su libro podría considerarse una profundización en ese mundo?

Sí, en el libro muestro todo lo que hay atrás y también lo que hay adelante, todo. Hablo de cuando hice mi agencia de modelos, que fue como una hija mía, y donde por un tiempo todo era muy glamour, hasta que pasa lo que está en la serie de Netflix, porque desafortunadamente por la época en que vivíamos en Colombia había muchas mujeres bonitas y también estaban los narcos.

Por eso nos tocó cerrar la agencia y yo me mudé a los Estados Unidos, donde fui la representante para Latinoamérica de otra agencia de modelos norteamericana, pero ahí me enfermé, me dio me dio un cáncer terrible que casi me mata.

—Pero, el libro cuenta lo que vino después en su vida...

El libro está basado en lo que yo llamo “las cinco vidas mías”. Porque creo que en este plano terrenal que estás, puedes vivir varias situaciones, yo las llamo vidas antes de partir a un espacio mejor de este en que estamos. Y, en ese sentido, yo he estado cerca de la muerte cinco veces.

Entonces el libro divido en las cinco veces de cómo fue y de cómo me sentí en esos momentos. El primero, cuando estaba en la barriga de mi mamá y me tenía que abortar. El segundo, cuando tuve un accidente con mi mejor amiga, que es Paola Turbay, en el que casi nos matamos.

María Andrea Lara es amiga de Paola Turbay desde el colegio, y fue ella, según sus propias palabras, quien la convenció de concursar para ser reina de Colombia. | Foto: Agencia Literal Bien Escrito

Después vino el cáncer avanzado, cuando la quimioterapia casi me mata, estando aún joven. Me salvé, pero después vino la el alcoholismo, me alcoholicé y terminé en un hospital de Madrid, donde me desconectaron porque ya mi hígado no funcionaba y me dieron 48 horas, me iban a cremar allá, decían que salía muy caro traer el cuerpo a Colombia o a Miami. Y no me morí. Y luego fue mi divorcio después de 32 años.

Sin duda he tenido pasos difíciles, pero me he podido levantar, de la misma forma como te puedes levantar tú y como se puede levantar mi vecina, y como nos podemos levantar todos.

—Son muchas las lecciones que puede dejar una vida como la suya...

Creo que estamos en esta tierra para eso, es para saber cargar una cruz. Todos tenemos problemas, pero si no sacamos esa actitud positiva, que es dificilísima, pero sé que se puede, no podemos seguir adelante.

Hay una frase que decía el presidente George Washington, de Estados Unidos, y es que cuando estás en el infierno, lo único que tienes que hacer es seguir caminando. No te puedes quedar ahí parado quemándote. Y fue lo que yo traté de hacer, no sé cómo lo logré con todos estos procesos de enfermedades y mi divorcio, pero creo que fue poniéndole una buena actitud.