Alejandra Giraldo, una de las caras más queridas de Noticias Caracol, sorprendió a sus seguidores al revelar el difícil momento que vivió tras ser diagnosticada con síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que afectó gravemente su salud física y mental, al punto de llevarla a pensar en hacerse daño.

En entrevista con La Red, Giraldo relató cómo empezó su pesadilla, “Yo desarrollé una alergia cuagénica. Entonces, yo me bañaba y me daba alergia. Y yo llegaba todos los días a maquillaje por la mañana y mientras que Adri me maquillaba, trataba de consentirme porque era horrible. Yo me movía, me rascaba y me hacía daño. Yo cogía cepillos y me rascaba las piernas y pues me rayaba la piel y me sacaba sangre del desespero”, recordó con crudeza.

Alejandra Giraldo habló sobre temas de salud que impactaron su realidad. | Foto: La Red - Caracol Televisión

Del mismo modo, dijo que el dolor era tan intenso que llegó a desear no bañarse: “Yo anhelaba que llegara el fin de semana para no tenerme que bañar, porque yo me bañaba y la alergia era horrible”, confesó.

Con el tiempo, estos síntomas se agudizaron, pues a la alergia se sumaron fallos de memoria, ataques de pánico e insomnio.

“Empecé a normalizar micromnesias al aire, microamnesias en la vida cotidiana, sensaciones que no me explicaban, entonces le ponía títulos de ‘tengo un presentimiento’. Yo me sentaba y estaba en el noticiero y me empezaba a dar un vacío terrible en la boca del estómago, que muchas veces confundí con gastritis y era un vacío tenebroso y mucha taquicardia”, narró.

Tras varios exámenes, los médicos descubrieron desequilibrios en neurotransmisores como dopamina, serotonina y cortisol, lo que explicaba la crisis emocional que vivía. Pero la situación llegó a un punto límite, su mente la llevó a pensar en una idea fatal.

“Mi cerebro dijo: ‘No puedo más. Me tosté, me desconecté’. Yo sentía que tenía que meter la cabeza en el sanitario, no sé por qué”, contó.

La presentadora buscó ayuda y fue diagnosticada con trastorno de ansiedad, depresión funcional y fatiga crónica. | Foto: Semana

Fue entonces cuando ocurrió algo inesperado que le salvó la vida: “Por fortuna, comenzó a sonar el celular y a sonar el teléfono. Yo tenía pactada una entrevista con un líder de dignidad agropecuaria para hablar de la mesa de negociación del paro arrocero. Y contesté a Dios, gracias. Él no sabe, pero a mí me salvó la vida, más o menos”, confesó.

Después de este episodio, la presentadora buscó ayuda profesional y recibió diagnósticos claros: trastorno de ansiedad, depresión funcional y fatiga crónica.

Según relato, a partir de ese momento, el equipo de Noticias Caracol decidió priorizar su bienestar, ajustando su carga laboral para evitar episodios de estrés que afectaran su salud, razón por la cual no ha estado recientemente en las transmisiones.