La cantante y actriz estadounidense estará acompañada también por la periodista Gayle King, además de otras cuatro mujeres, en un viaje que durará aproximadamente 10 minutos a más de 100 kilómetros de altura de la superficie de la Tierra. El viaje contempla unos minutos de ingravidez, a esta altura, para luego descender de vuelta.
Debido a la altura a la que ascenderán en este viaje, muchos se han preguntado si rozarán el límite entre la capa que cubre el planeta y el inicio del espacio, tal y como lo conocemos.
Frente a esto, la comunidad científica no se ha puesto de acuerdo. Sin embargo, empresas como Blue Origin, quien llevará a cabo este nuevo viaje, y Virgin Galactic han acordado un punto en común, al que han llamado “la línea kármán”, ubicada a 100 kilómetros del nivel del mar.
Justo es esta la altura que esperan alcanzar con este nuevo vuelo.
Si bien un vuelo hecho por Blue Origin, los suborbitales New Shepard, van más allá de esta altura, su rival en este campo todavía no se atreve a hacer lo mismo. Hasta la fecha, sus vuelos han alcanzado una distancia máxima de 88,5 kilómetros, una medida que aun así supera la barrera de 81 kilómetros que el gobierno estadounidense ha utilizado por muchos años para definir el límite con el espacio.
En la pelea por ver quién se erige como el principal agente de viajes de este tipo, Blue Origin ha señalado la línea Kármán para afirmar que sus viajes son una vía más legítima para que sus usuarios obtengan el estatus de “astronauta”. “Ninguno de nuestros astronautas tiene un asterisco junto a su nombre”, publicó en redes sociales en 2021, en una clara referencia a su rival Virgin Glactic.
En esta carrera no son los únicos, pues SpaceX, de la que es dueño Elon Musk, lleva tiempo haciendo este tipo de viajes, y sus usuarios también obtienen el estatus de astronautas.
En este viaje, Perry y las demás pasajeras experimentarán una serie de sensaciones a medida que se aproximan a esa barrera. Entre ellas la más característica, a la que se hace referencia con la ingravidez, es que no sentirán que sus cuerpos pesan.
Esto se debe a que la energía que tanto el cohete como la cápsula acumularon después del despegue será cancelada por la gravedad de la Tierra: este momento les brindará unos minutos de una sensación similar a la que sienten las personas cuando llegan a la cima de una gran montaña rusa.