Sus majestades rockeras Queen están celebrando el 50 aniversario de su monumental disco ‘A night at the opera’, su cuarta producción de estudio publicada en 1975 y que incluye su épica canción ‘Bohemian rhapsody’, que en su momento obtuvo múltiples certificados como disco platino y de diamante.
Con motivo del 50 aniversario de su lanzamiento original, ‘A night at the opera’ se reeditará en un lujoso formato de vinilo cristalino con etiquetas doradas, el lanzamiento será el 17 de octubre en todo el mundo, excepto en el Reino Unido, donde como parte del Día Nacional del Álbum, saldrá a la venta el 18 de octubre.
Como se sabe, este disco fue lanzado originalmente el 21 de noviembre de 1975, con la formación clásica de Queen: Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon. ‘A night at the opera’ fue la consumación de un sonido original que logró llegar a un público masivo como nunca antes una banda de rock.
Se trata del disco más exitoso de Queen, que incluye el sencillo ‘Bohemian rhapsody’, que fue lanzado el 31 de octubre de 1975 y a lo largo de la historia vendió más de 2 millones de copias. El álbum, por su parte, alcanzó el número 1 en cinco países, incluido el Reino Unido.
‘Bohemian Rhapsody’, que batió el récord al permanecer nueve semanas en el número 1 de la lista de singles del Reino Unido tras su lanzamiento original, también se reeditará el 31 de octubre en vinilo transparente azul de 7 pulgadas y vinilo transparente azul de 12 pulgadas. También estará disponible como disco ilustrado de 12 pulgadas exclusivo para venta D2C y como single en casete azul.
Ambas reediciones serán lanzadas por Universal Music Group en todo el mundo, excepto en Estados Unidos, donde serán lanzadas por Hollywood Records.
“‘A night at the opera’ fue un álbum muy importante para nosotros. Nos abrió las puertas al mundo”, afirmó Sir Brian May, guitarrista fundador de Queen.
“Estábamos en la cima de nuestra confianza”, añade el baterista Roger Taylor, “sentíamos que no había nada que no pudiéramos hacer, y eso se refleja en ese álbum”.
1975 fue un año crucial para Queen. ‘A night at the opera’ y ‘Bohemian rhapsody’ los impulsaron a nuevas cotas comerciales y artísticas, consolidando su estatus como una de las bandas más visionarias que ha producido Gran Bretaña.
En su lanzamiento original, ‘A night at the opera’ le dio a Queen su primer álbum número uno del Reino Unido y encabezó las listas de éxitos en un total de cinco países. Alcanzó el número cuatro en Estados Unidos, donde ha sido certificado triple platino por ventas superiores a los tres millones de copias.
‘Bohemian rhapsody’ pasó nueve semanas consecutivas en el número 1 en el Reino Unido, lo que supuso un récord y consolidó el ascenso de Queen a la grandeza, mientras que el vídeo promocional que lo acompañaba es sin duda el vídeo musical más influyente de la historia.
Artistas tan diversos como Foo Fighters y Brian Wilson, de The Beach Boys, han elogiado su brillantez polifacética, y este último describió ‘Bohemian rhapsody’ como “la culminación y la respuesta a una plegaria adolescente de música artística”.
En su momento, el mismo Freddie Mercury, compositor de esta canción considerada la mejor de todos los tiempos en la historia del rock, expresó que “en realidad, Bohemian Rhapsody era algo que yo quería hacer desde hacía tiempo. No le había prestado demasiada atención en los álbumes anteriores, pero sentí que tenía que hacerlo cuando llegó el momento del cuarto álbum”.
Por su parte, Brian May aseguró que “cuando Freddie se presentó con la canción parecía que tenía todo el tema perfectamente claro dentro de su cabeza”.
‘Bohemian rhapsody’ sigue siendo votado como el mejor sencillo de todos los tiempos, y recientemente encabezó la popular lista de los 300 mejores del Salón de la Fama de Gold Radio, la principal emisora de radio del Reino Unido, según la votación de los oyentes.
Queen grabó este disco con el productor Roy Thomas Baker en varios estudios, entre ellos los legendarios Rockfield Studios, en el sur de Gales. El álbum se creó en un contexto de cambio, ya que la banda acababa de liberarse de un contrato de gestión que la asfixiaba económicamente y había firmado con el mánager de Elton John, John Reid.
Como resultado, una nueva sensación de libertad recorre ‘A night at the opera’, donde se depuran estilos que Queen venía explorando en discos anteriores, como cierto barroquismo orquestal, riffs metaleros y una estética glam, todo ello está presente pero con una perfección épica.
“En ese momento, sentíamos que podíamos intentar cualquier cosa”, recuerda el guitarrista Brian May. “Como compositores, nos desafiábamos y competíamos entre nosotros de la mejor manera posible”.
El disco, además de ‘Bohemian rhapsody’, contiene todo un universo musical en sus 12 canciones, que abarcan prácticamente todos los estilos imaginables, desde el hard rock feroz y con toques glam de la canción inicial ‘Death on two legs’ (“Muerte entre dos piernas”), un obsceno insulto a su exmanager, que los había robado por años.
También está el himno rugiente de Roger Taylor, ‘I’m in love with my car’, pasando por la emotiva y conmovedora ‘Love of my life’ de Freddie Mercury y el folk nostálgico inspirado en la ciencia ficción de Brian May en ‘‘39′.
Vale recordar que el título del disco ‘A night at the opera’ (“Una noche en la ópera”), es tomado de una famosa película de los Hermanos Marx titulada de igual forma.
Por otra parte, en el álnum evocan el pop-rock perfecto de ‘You’re my best friend’, de John Deacon; el descarado homenaje de Mercury a Noel Coward, ‘Seaside rendezvous’; y la encantadora canción de May, ‘Good company’, que suena como una banda de jazz de un solo hombre, además del juguetón riff de ‘Sweet lady’, del guitarrista, y su asombrosa y épica canción de ocho minutos con múltiples pistas, la progresiva ‘The prophet’s song’.
Si hay una canción que define la ambición de ruptura con las convenciones que impulsó este disco, esa es ‘Bohemian rhapsody’, una deslumbrante fusión de baladas existenciales, el poder del hard rock y la grandeza operística, concebida por Mercury y cuidadosamente compuesta por la banda, es más que la canción más conocida de Queen, se ha convertido en una canción de referencia para todas las generaciones posteriores que se han dejado envolver por su majestuosidad.
“Siempre creí en Bohemian Rhapsody desde el principio”, afirma Taylor. “La primera vez que Fred nos tocó su idea, recuerdo que pensé: ‘Oh, esto es algo especial’. Y así fue”.
Tras su reedición en 1991, después de la muerte de Freddie Mercury, ‘Bohemian rhapsody’ volvió a alcanzar el número 1 en el Reino Unido.
Cabe destacar que para este año, el sencillo recaudó más de un millón de libras para la organización benéfica Terence Higgins Trust contra el sida. Así mismo, como cuenta Lesley-Ann Jones en su biografía de Mercury, “volvió a editarse en Estados Unidos, y los beneficios obtenidos se repartieron entre distintas organizaciones benéficas de lucha contra el sida de todo el país a través de la Fundación Magic Johnson”.
En 2004, esta canción fue incluida en el Salón de la Fama de los Grammy y, en 2022, el single fue seleccionado para su conservación en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
“Es un álbum muy ecléctico”, añade Roger Taylor. “Es una locura, es maravilloso y tiene un poco de todo”. Una obra maestra del rock, no hay duda.