Las vacaciones de mitad de año se acercan y muchos padres de familia no saben qué hacer para que sus hijos aprovechen de una mejor manera el tiempo libre.

Justo Andrés Mesa, coordinador del departamento de psicología del Gimnasio Moderno, le recomienda a los padres de familia la realización de diferentes actividades durante este período para que haya moderación entre las actividades que contribuyen a la formación y las que pertenecen a la diversión.

“Si logramos un buen equilibrio entre este tipo de actividades, vamos a contribuir a que nuestros hijos desarrollen sus pasiones y talentos, sean mejores personas y aprendan nuevas cosas para su futuro”, afirma el experto.

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Estos son algunos de los consejos del especialista para que el tiempo libre de los infantes durante el período de las vacaciones no se vuelva un 'dolor de cabeza' para los padres:

Pasar tiempo en familia

Es muy importante que una vez la familia logre estar reunida, el tiempo que se dediquen sea de calidad a través del diálogo cercano y cariñoso, la realización de actividades conjuntas deben brindarle al niño algún tipo de aprendizaje, como por ejemplo, recrearse juntos con juegos de mesa, leer en compañía, aprender a tocar un nuevo instrumento o practicar un nuevo deporte.

La experiencia como aprendizaje

Las vacaciones favorecen actividades de observación y descubrimiento. El contacto con la naturaleza, visitar diferentes lugares, vivir experiencias nuevas y practicar rutinas poco comunes, permiten que los niños accedan a una formación creativa a través del contacto con escenarios diversos.

No saturarlos de actividades

Es importante que los padres no saturen la agenda de sus hijos inscribiéndolos en varios cursos, porque esto puede llegar generar una sobrecarga en su rutina, convirtiéndola, incluso, en una más demandante que la que tienen cuando están en el colegio. Por eso, se recomienda que los niños tomen cursos vacacionales que estén orientados a potenciar sus talentos y capacidades cognitivas en un entorno de recreación. 

Darles tiempo de ocio

Construir redes de apoyo para que los niños compartan espacios de calidad y de socialización con sus amigos en escenarios diferentes a los que ofrece el colegio. Una buena idea es programar salidas al cine, al parque, al campo, a jugar fútbol y a cocinar, entre otras dinámicas, que pueden ser muy atractivas para ellos.

Potenciar sus fortalezas

Durante las vacaciones también es válido ofrecerle a los niños espacios para que ellos exploren e indaguen sobre temas que les llame la atención. También permitirles practicar su deporte favorito para que mejoren su rendimiento. Muchas veces, estas oportunidades despiertan pasiones que terminan siendo la vocación de vida de los infantes en el futuro.

“Lo más importante es que los padres de familia logren que sus hijos tengan un sano equilibrio entre las actividades constructivas que ellos eligen y las actividades de ocio porque el cerebro, que está en formación, también necesita de descanso para crear otros tipos de conexiones y así garantizar que su crecimiento sea sano”, concluye el especialista Juan Andrés Mesa.