El CDT es un método de ahorro que puede generar hasta 60 millones de pesos en los bancos y ha ganado popularidad en el último año debido al aumento de las tasas de interés, lo que ha llevado a muchas personas a optar por esta forma de inversión.
No obstante, Portafolio destaca que existen casos en los cuales las personas deberán aportar a la seguridad social cuando obtengan rendimientos superiores a un salario mínimo provenientes de estos CDTs.
La clave está en la figura del rentista de capital, que corresponde a aquel individuo que recibe ingresos provenientes de sus activos o inversiones, incluyendo CDTs, acciones, bonos e inmuebles, entre otros.
“Según lo establece la normativa, aquellos que perciben ingresos distintos a su trabajo personal – bien sea por la explotación de sus bienes muebles o inmuebles, o que deriven de dividendos, rendimientos o utilidades- son considerados rentistas de capital”, de acuerdo con la información recopilada por Portafolio.
Las personas que deberán realizar aportes a la seguridad social son aquellas cuyas inversiones generan ingresos superiores a un salario mínimo, y deberán hacerlo con base en un Ingreso Base de Cotización (IBC) equivalente al 40 % de esos rendimientos.
Es importante resaltar que los ingresos percibidos por trabajo personal y por renta de capital son distintos, por lo que deben ser cotizados por separado.
En el caso específico de los CDTs en bancos colombianos, los beneficios obtenidos dependen de la cantidad invertida y del tiempo en que se ceda el dinero a la entidad. Por ejemplo, para aquellos que invierten un millón de pesos, hay diversas posibilidades de retorno.
Asimismo, existen otras alternativas que requieren inversiones más bajas, pero que pueden generar rentabilidades de 400.000 o 500.000 pesos, y lo mejor de todo es que son fáciles de realizar.
Recientemente, algunos expertos han debatido sobre si es más conveniente invertir en un CDT o en una casa. No obstante, la respuesta no es uniforme para todos, ya que en materia de inversiones, todo depende de las necesidades y objetivos particulares de cada individuo.
Diferencia entre CDT e inversión virtual
CDT físico
Para abrir un CDT físico, es necesario contar con una cuenta activa en la entidad financiera donde se desea invertir. En caso de no poseer una cuenta, es imprescindible crearla antes de adquirir el producto.
El cliente debe presentarse en persona en una sucursal bancaria, llevando consigo únicamente su cédula de ciudadanía en formato físico. En el caso de ciudadanos extranjeros, se requiere la cédula de extranjería como documento de identificación.
Si la gestión se realiza en nombre de un titular del CDT, será necesario contar con un poder otorgado por el dueño del producto, el cual debe ser autenticado por un notario público.
El monto mínimo y máximo para un CDT físico varía según la entidad financiera, así como las condiciones especiales ofrecidas. Por ejemplo, en Bancolombia, la inversión mínima es de un millón de pesos y la máxima es de 5 mil millones de pesos.
Respecto al plazo, los clientes tienen tres opciones que influyen en las ganancias totales. Si se invierten 10 millones de pesos en un CDT físico en dicho banco, las ganancias pueden ser las siguientes:
- $753,406 para un plazo de 240 días.
- $1,156,800 para un plazo de 360 días.
- $1,794,090 para un plazo de 540 días.
Es relevante tener en cuenta que los CDT físicos no generan ganancias mensuales. Estas se entregan únicamente al finalizar el plazo acordado con el banco, junto con el monto de dinero invertido. Los CDT son una opción segura y atractiva para aquellos inversionistas que buscan incrementar sus activos financieros a mediano o largo plazo.
CDT virtual
El CDT digital o inversión virtual se presenta como una opción más conveniente en comparación con su contraparte física. Ofrece la ventaja de permitir al cliente adquirirlo desde la comodidad de su hogar, además de posibilitar invertir un monto menor, lo cual influirá en el porcentaje de ganancias obtenidas.
El proceso para realizar una inversión digital es sencillo. El cliente solo necesita acceder a la plataforma virtual de su entidad financiera o el banco de su preferencia. No se requiere contar con documentos físicos, ya que toda la información del cliente está registrada en el sistema del banco.
Dentro de la sección de productos o servicios, el cliente encontrará la opción de inversión virtual o digital. Mediante un formulario, el banco solicitará los detalles del monto y el plazo de la inversión deseados.
Una vez proporcionada la información, el banco calculará los resultados de la inversión y solicitará los datos necesarios para debitar o transferir los fondos desde la cuenta bancaria del cliente.
Durante el proceso, el cliente también podrá elegir si prefiere recibir las ganancias mensualmente o al finalizar el plazo del contrato. Tras completar todos los pasos, la entidad financiera confirmará la creación de la inversión al cliente. El CDT digital representa una opción práctica y accesible para aquellos inversionistas que buscan obtener rendimientos desde la comodidad de sus dispositivos electrónicos.