Mucho se ha hablado de la infidelidad de pareja. Es decir, cuando uno de los miembros engaña a su compañera o compañero sentimental con otra persona. Sin embargo, pocos conocen sobre la infidelidad financiera, que hace referencia al ocultamiento de gastos, cuentas, deudas, propiedades y hasta incrementos salariales a sus respectivos cónyuges.

Se ha encontrado que son muchas las parejas que mienten sobre sus finanzas a sus compañeros, algunos por mantener su privacidad, otros porque no les han enseñado a hablar de dinero en sus familias. | Foto: 123rf

En Colombia ocurre con mayor frecuencia de lo que se piensa e incluso puede ser causal de separación y hasta de divorcio.

Así lo señala Ángela María Caicedo, abogada y conciliadora en derecho, mediación y resolución de conflictos, quien advierte que la infidelidad financiera tiene unos matices muy complejos.

“Le voy a decir por qué: porque la infidelidad financiera se da en todas las etapas de la unión. Yo he llevado muchos casos y le puedo asegurar que la realidad supera la ficción”, sostiene.

Por ejemplo, una de las formas de la infidelidad financiera es a través del endeudamiento.

Por qué es importante tener un buen manejo de las finanzas familiares, porque de no hacerlo puede llevar a la quiebra e incluso a la separación. | Foto: pixel-shot.com (Leonid Yastremskiy)

En ese sentido, la jurista comenta que entre los casos que ha conocido está el de una mujer, de 26 años de edad, dueña de una pastelería.

El esposo era organizador de eventos, pero estaba reportado a Datacrédito.

Ellos conformaron una empresa, la cual estaba cien por ciento a nombre de ella, pero él trabajaba a través de dicha compañía. “Esta persona convenció a mi cliente de que sacara varios créditos y tarjetas de crédito con los que se endeudó en aproximadamente unos cien millones de pesos entre tarjetas y préstamos, para él invertirlos en el negocio”, cuenta la abogada.

El punto es que, debido a otras situaciones en la relación, ellos se separaron, y él le dejó todas las deudas a su exesposa.

Otro caso recuerda, fue el de un piloto de una reconocida aerolínea del país y su novia, que decidieron irse a vivir juntos sin casarse. Durante los quince años de convivencia compraron varias propiedades, apartamentos y casas. Cuando llegó el momento de la separación, todo estaba a nombre de él y ella se quedó sin nada.

“Hábilmente, esta persona cubrió durante un año, a pesar de que ya no vivían juntos, todas las obligaciones de la casa, le pagó a la empleada, todo. Sin embargo, la ley dice que, cuando ha pasado un año y no ha habido ninguna reclamación por parte de alguno de los dos cónyuges, todo queda a nombre de la persona que figura como propietaria”, explica.

Los gastos deben ser compartidos en una pareja estable. | Foto: 123RF

Así ocurren infinidad de situaciones en todos los estratos en el Valle del Cauca, pero las cifras en Colombia son bastante reveladoras respecto al ascenso de este fenómeno en el resto del país.

En ascenso

Según un estudio de Gleeden, siete de cada diez colombianos ocultan parte de sus finanzas a sus cónyuges o parejas sentimentales.

Este fue el resultado de una encuesta realizada a 8770 usuarios de la aplicación, según la cual el 85 % de los que mantienen sus finanzas en secreto, opta además por realizar estos gastos en efectivo, con el propósito de no dejar ningún tipo de evidencia.

Asimismo, el 35 % de los encuestados lo hace porque desean gastar ese dinero en sí mismos, sin tener que dar explicaciones a su pareja, mientras que el 28 % admite que lo usa para financiar aventuras extramatrimoniales.

Entre tanto, el 30 % de los consultados asegura que no comparte los aumentos de sueldo o las comisiones adicionales con sus parejas. Incluso, el 40 % confiesa tener una tarjeta de crédito o débito de la cual su esposo o esposa no tiene conocimiento.

No obstante, el 70 % manifiesta no tener inconveniente en hablar sobre dinero con su pareja.

Según datos internos de Bravo, solución especializada en liquidación de deudas y educación financiera, el perfil más frecuente de quienes atraviesan este escenario corresponde a adultos entre los 31 y los 40 años de edad, con ingresos promedio de $ 2,8 millones, deudas cercanas a los $ 35 millones y uno o dos dependientes económicos.

Una buena relación de pareja pasa por el manejo transparente de las finanzas, que los dos conozcan qué tienen y cómo distribuirlo para que no haya inconvenientes en el hogar. | Foto: 123RF

Rompimientos

Una mala gestión de las finanzas puede llevar a disolver una unión de hecho o un matrimonio.

Así se desprende de una encuesta realizada por el Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (ASB y AICPA) según la cual el 41 % de las personas que viven juntas dicen que terminarían la relación por una infidelidad financiera.

En Colombia, la situación no es muy diferente: De acuerdo con Fincomercio, ocho de cada diez colombianos creen que el mal manejo del dinero acelera los procesos de divorcio.

Para Luis Benítez, director de Insolvencia Colombia e IFI Inteligencia Financiera, desde el punto de vista profesional no hay infidelidad financiera si no se ha llegado primero a un acuerdo sobre cómo se distribuirá la plata en el hogar.

“Inclusive, siendo un matrimonio, hay que hacer esa clase de acuerdos. No tienen que ser por escrito, pero tienen que estar hablados (...) si los acuerdos no existen, uno está, de alguna manera, con el riesgo de que pueda pasar cualquier cosa”, comenta.

Además, dice, porque, desde el punto de vista del ordenamiento jurídico, las responsabilidades son conjuntas, sobre todo en cuanto a las deudas. “Entonces, ahí es donde comienza realmente lo que podemos llamar no una infidelidad, sino un comportamiento no leal con la pareja”, anota Benítez.

Y reconoció que en Insolvencia Económica han podido detectar un gran número de personas que esconden información a sus cónyuges y mienten, sobre todo cuando la situación no es muy buena.

Muchas parejas descubren que sus compañeros o esposos le son infieles financieramente hablando, tras años de unión, esto provoca rupturas y hasta el divorcio. | Foto: Nathalie Pothier

“Por ejemplo, que se endeudan y no cuentan que los embargan. Inclusive, tenemos un montón de procesos de insolvencia en los que una de las cosas que más nos piden es que, por favor, no se enteren sus parejas”, reitera.

En ese orden de ideas, es importante tener en cuenta que sí existe la infidelidad financiera, que es común y que sí puede llevar a la gente a la quiebra.

Las estadísticas, según Benítez, se han multiplicado. Aproximadamente un 80 % de quienes tienen procesos de insolvencia no son solteras.

¿Qué quiere decir esto?: que están casadas o en unión libre, están separándose sin divorcio en firme o, incluso, se han divorciado en los últimos dos años (13 %).

“Otro factor importante que hemos identificado cuando hay ocultamiento sobre la situación financiera es que muchas personas que no son honestas en este comportamiento terminan tomando decisiones muy malas que las llevan a procedimientos de quiebra principalmente”, expresa el experto.

Razones de los infieles

Alejandro Useche, docente de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, sostiene que uno de los motivos que llevan a una infidelidad financiera tiene que ver con la forma en que “hemos sido educados desde niños a hablar o no de manera abierta sobre el dinero. Hoy en día, en Colombia hay muchas familias en las cuales sigue siendo tabú hablar de dinero”.

Y se refiere a las estadísticas que maneja el portal Tranquifinanzas, asegurando que algunos de los informes hechos por esta plataforma, aunque pequeños, arrojan que hay aproximadamente un 40 % de incidencia de la infidelidad financiera en el total de parejas en Colombia.

Es decir, aparentemente dos de cada cinco parejas en el país pasan por problemas de finanzas ocultas.

¿Por qué lo hacen?

Sobre las causas que llevan a los esposos o las esposas a mentir, se encontró que “los hombres suelen ocultar más información financiera sobre deudas que han contraído y no quieren contarle a la pareja, o sobre inversiones de alto riesgo”.

“Parece también ser que hay una tendencia en la cual las mujeres suelen ocultar más información financiera sobre compras que hacen, gastos muchos de ellos gastos menores. Y también sobre ahorros que están haciendo, pero los ocultan a su pareja”, agrega.

Ahora bien, sin ser cifras oficiales del país, advierte Useche, la evidencia muestra que el grupo de personas entre las edades de 25 y 40 años suele caer más en este problema de infidelidad financiera.

Entre tanto, una de las razones por las que las personas mayores no mienten sobre sus finanzas es porque muchas de ellas ya están cercanas a su edad de jubilación o ya están pensionadas y cuentan con una economía más consolidada.

Un consejo en materia de finanzas personales que aporta Juan Diego Lobo, profesor de la Universidad EAN, para evitar este tipo de situaciones, es que se pueda constituir un contrato, de ser necesario, en el cual claramente se estipule, previo a la consolidación de la sociedad conyugal, a quien le corresponde cada cosa, tanto deudas como activos y patrimonio dentro de la relación.

De esta manera, dice el analista, las parejas pueden evitar problemas futuros que llevan a la separación, si no sinceran sus cuentas.

Cómo evitar que el dinero sea un conflicto

Desde BBVA Colombia presentaron algunas recomendaciones para evitar caer en la infidelidad financiera:

1. Comunicación abierta y constante: hablar de dinero sin tapujos. Es vital crear un espacio seguro, donde ambos se sientan cómodos compartiendo sus ingresos, deudas, metas de ahorro y preocupaciones financieras.

Programar ‘citas financieras’. Dedicar un tiempo específico, por ejemplo una vez al mes, para revisar juntos el presupuesto, analizar los gastos y asegurarse de que ambos están alineados con los objetivos comunes.

Recomendaciones para manejar el dinero en pareja son fundamentales para evitar malentendidos.

2. Educación financiera para dos: aprender juntos. No es necesario ser expertos, pero sí es importante que ambos comprendan conceptos básicos de presupuesto, ahorro e inversión. Esto le dará herramientas a la pareja para tomar decisiones más informadas.

Entender su historia con el dinero. Cada persona tiene una relación diferente con las finanzas, influenciada por su crianza y sus experiencias. Comprender la perspectiva del otro ayudará a evitar juicios y a encontrar un punto medio.

3. Acuerdos claros y un sistema justo: decidan cómo contribuirán. No hay una única fórmula. Algunas parejas juntan todos sus ingresos, otras mantienen cuentas separadas y aportan a un fondo común para los gastos del hogar. Lo importante es que el sistema sea justo para los dos.