El sector asegurador del país representa el 3,3 % del PIB del país y con un crecimiento del 5,7 % se ha convertido en uno de los jalonadores de la economía nacional.

En el marco de la Convención Internacional de Seguros, que se lleva a cabo en Cartagena hasta el próximo 26 de septiembre, Gustavo Morales, presidente de Fasecolda, conversó con El País sobre los retos del sector asegurador, el impacto de las reformas y las transformaciones sociales y económicas que marcan la agenda del país.

¿Cuál es el enfoque de esta convención?

Esta convención fue concebida como una reivindicación del proyecto de la ilustración. Queremos celebrar la razón, los argumentos basados en evidencia, la ciencia y la fe en el progreso. No buscamos una fiesta de memes ni de eslóganes, sino una fiesta de la inteligencia, donde celebremos las mentes que trabajan por un mejor país. Analizaremos cuatro grandes temas: la aceleración tecnológica, las tendencias demográficas, el cambio climático y la nueva realidad geopolítica, y cómo estas afectan al sector asegurador.

¿Cómo está el panorama del sector en Colombia?

Hoy el sector asegurador representa el 3,3 % del PIB nacional, mientras que en países de la OCDE el promedio es 8,7%. Sin embargo, estamos creciendo al 5,7 %, el doble de lo que crece la economía.

Es de destacar que ramas como la de salud aumentan un 23 %, incendio y vida individual un 11 %, y los de seguridad social también muestran un crecimiento sólido.

Si tú comparas la configuración del sector asegurador de hace un par de años con el de ahora, hay una un cambio importante de escala que nuevos actores, nuevas compañías de seguros y nuevos corredores que tienen una visión a largo plazo del país muy positiva. Estos nuevos actores generan innovación y competencia.

Como usted lo menciona, el crecimiento de las pólizas privadas de salud ha sido notable. ¿A qué se debe?

Ese 23 % de crecimiento refleja, por un lado, la incertidumbre generada por la crisis del sistema público de salud, pero también muestra una evolución cultural. Cada vez más familias prefieren invertir en una póliza antes que en bienes de consumo. Es una señal positiva de desarrollo intelectual y económico. La tendencia de consumo ha cambiado y eso está bien.

¿Qué papel juega el gremio en el sistema pensional del país?

Fundamental. Este es un tema complejo no en el sentido de que sea preocupante, sino que es difícil de explicar, pero en gran resumen en el sistema pensional hay un riesgo que es el que los cotizantes le invaliden o fallezcan y dejen personas con derecho a la pensión por su fallecimiento. Ese riesgo que se conoce como el de invalidez y supervivencia se llama técnicamente el seguro previsional.

Las cotizaciones que la gente ordinariamente hace no alcanzan para cubrir esas pensiones que son de muy largo plazo. Imagínate una persona que se invalida a los 25 años y para vivir hasta los 90 o una persona que murió y dejó niños de brazos que van a tener una pensión por lo menos hasta los 18 o los 25 años. Eso lo cubre una prima, una una póliza que se llama la póliza previsional.

Lo que hace la reforma pensional es que extiende esa protección ya no solo a los que están en fondos privados de pensiones, sino a los que están en Colpensiones, que van a hacer pasados unos años todos los colombianos. Entonces, ahí es donde estamos trabajando con el Gobierno para facilitar que Colpensiones pueda hacer una gestión fiscalmente eficiente cubriéndose con un buen seguro de ese riesgo.

Las tendencias demográficas también imponen desafíos. ¿Cómo se prepara el sector?

Como lo hemos estado viendo en esta Convención, estamos en una situación que no habíamos previsto hace pocos años y es menos nacimientos y una mayor longevidad.

Eso es un triunfo sin atenuantes de la política de protección de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres colombianas. Y eso está muy bien, pero plantea unos desafíos y no solo en el tema pensional, porque va a haber menos gente joven sosteniendo a más gente adulta, sino también en otros ramos de seguros. Por ejemplo, en los seguros de vida, en los seguros educativos, incluso en seguros como el de automóviles.

Sin embargo, no todo es negativo; cada transformación social trae consigo riesgos, pero también oportunidades para nuevos negocios.

Uno de los temas críticos para el sector ha sido el SOAT. ¿Cuál es la situación actual?

El SOAT enfrenta los retos de la accidentalidad vial, los altos costos médicos y el fraude. Pero, en los últimos años, la Superintendencia Financiera ha fijado tarifas con rigor técnico, lo que da sostenibilidad. El problema grave está en la evasión, especialmente entre motociclistas. No cumplir con esta obligación no solo genera un daño social, sino que expone al ciudadano a embargos y pérdidas patrimoniales.

Lo que le estamos pidiendo al Superintendente Financiero es que para la fijación de las tarifas del 2026 se siga aplicando, como lo ha hecho en los últimos años, es decir que no se tome la decisión por razones políticas.

¿Cuáles son hoy los mayores retos del sector asegurador?

Tenemos tres grandes retos: aumentar la penetración del seguro en segmentos no cubiertos, apoyar la implementación de la reforma pensional y enfrentar riesgos catastróficos derivados del cambio climático, que deben ser atendidos con esquemas público-privados como ocurre en otros países.

Y sus preocupaciones...

Nos preocupa la absurda propuesta de aumentar la tarifa de renta corporativa al 50 %.

Eso no solo no tiene ninguna presentación desde el punto de vista técnico, sino que le haría un gran daño a un sector que está haciendo todo lo posible por cubrir a más empresas, a más personas; que ha respondido muy bien cuando le ha tocado responder pagando siniestros que en lo corrido del año hasta julio ya ascienden a 15 billones de pesos.

¿Cómo ve la coyuntura política y social del país?

Tras hechos tan lamentables como el asesinato del senador Miguel Uribe, insistimos en que la prioridad debe ser extirpar la violencia de la política. La democracia puede ser vehemente, pero nunca violenta. Mientras se respeten los principios básicos de la Constitución, podremos enfrentar cualquier diferencia.