Continúan las reacciones en Colombia tras conocerse el aumento del salario mínimo para la vigencia 2026, que quedó en $1.746.000, más $249.095 de subsidio de transporte, para dejarlo en un total de $2.000.000.

Este fue decretado por el Gobierno Nacional luego de que no se llegara a un acuerdo con los diferentes gremios empresariales e industriales, el Ministerio de Trabajo y las centrales obreras, por lo que finalmente.

Después del anuncio, el Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca (CIEV) expresó su preocupación ante esta situación en un comunicado de prensa, asegurando que “pone en riesgo el empleo y la formalidad”.

Salario mínimo 2026 enciende choque entre gremios y líderes políticos por alza histórica del 23% | Foto: Montaje Jesús Chacín/El País con fotos de: (El País) y (Presidencia)

“En el Valle del Cauca, donde una parte significativa del empleo formal es generado por pequeñas y medianas empresas de los sectores industrial, agroindustrial, comercial y de servicios, este incremento eleva de forma inmediata los costos laborales y obliga a muchas empresas a reducir nuevas contrataciones, poner en riesgo empleos existentes o frenar inversiones previstas en el territorio”, dice el primer apartado.

Luego, precisa que “el CIEV reconoce la importancia de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, los ajustes al salario mínimo deben construirse sobre criterios técnicos claros, particularmente la productividad y la capacidad real de pago de las empresas y del Estado”.

Además, “cuando estas variables se desconocen, el efecto no es mayor bienestar, sino una presión directa sobre el empleo formal y la competitividad regional. Adicionalmente, un aumento de esta magnitud tiene impactos directos sobre los precios y los costos regionales, debido a la indexación de múltiples bienes y servicios al SMMLV”.

Luego expone concretamente las problemáticas que puede tener que se podrían tener.

Gustavo Petro (centro) anunció un aumento del salario mínimo de 23,7%. | Foto: Ovidio Gonzalez S

“Esto termina afectando el costo de vida de los hogares y limita el margen de maniobra de las empresas para sostener y generar empleo en el departamento. Preocupa que esta decisión se adopte en un momento de estrechez fiscal, cuando el propio Gobierno Nacional ha advertido un faltante significativo en la financiación del Presupuesto General de la Nación 2026″, añade el Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca.

Por último, complementa que “incrementar de forma sustancial los costos laborales y las obligaciones asociadas reduce el espacio para impulsar crecimiento, inversión y empleo formal. Desde el CIEV reiteramos el llamado a que las decisiones en materia salarial se adopten con responsabilidad, rigor técnico y diálogo efectivo. Proteger el empleo formal y la sostenibilidad del tejido empresarial regional debe ser una prioridad compartida.