No es un secreto que en Colombia se encuentran deportistas con talento, fortaleza y dedicación. Todos están dispuestos a dar lo mejor de ellos en las diferentes competencias internacionales a las que son puestos a pruebas para lograr objetivos en sus disciplinas, como también en los eventos deportivos. 20 militares en condición de discapacidad serán los encargados de representar al país en el evento deportivo Invictus Games 2023.
Esta competición se realizará entre el 7 y el 17 de septiembre en Düsseldorf, Alemania. Allí serán puestos a prueba en disciplinas paralímpicas y estarán compitiendo ante participantes de todo el mundo como Francia, Australia, Estados Unidos, Canadá, Ucrania y otros lugares del mundo. Este evento será histórico, pues será la primera vez que Colombia participe en este evento e incluso, será la primera ocasión en la que un país de Latinoamérica participe en estas competencias.
Los deportistas de nuestro país tienen un rango de edad de entre 23 y 50 años. Ellos llegan a esta competición desde lugares de Colombia como Bucaramanga, Córdoba, Costa Atlántica, Medellín, Ibagué y Bogotá. Asimismo, todos iniciaron sus carreras en las diferentes instituciones del país como la Policía Nacional o las Fuerzas Militares de Colombia. Invictus Games nace gracias a una iniciativa del príncipe Harry, quien lidera este gran evento con el objetivo de celebrar y demostrar las habilidades deportivas de los hombres y mujeres con discapacidad. La primera edición se realizó en el 2014.
Neider Parra, patrullero de la Policía Nacional, y Francisco Pedraza, Sargento Primero del Ejército Nacional, conversaron con El Tiempo. Ahí, elos dieron muestras de lo que ha sido el proceso de preparación, el esfuerzo, el entrenamiento y la disciplina que necesitan en el día a día para poder lograr que las metas de ellos se puedan cumplir. Neider Parra siempre quiso pertenecer a la Policía Nacional y en 2017 logró ingresar a la institución siendo parte del departamento antinarcóticos, el cuál tiene como objetivo la erradicación de cultivos ilícitos.
El 26 de febrero de 2019 realizó una misión que cambió por completo su vida. En una vereda en Tumaco, Nariño, revisando como de costumbre un cultivo de la zona, al faltarle 15 metros para salir del predio donde se encontraba, Neider dio un paso y su cuerpo se elevó al cielo. Esto gracias a una explosión que vino desde la tierra bajo él. El patrullero vio cómo su pierna estaba destruida y la otra extremidad no la pudo ver, pero el primer pensamiento del Policía fue ver a su labradora, la cual se encontraba bien. Al llegar los primeros auxilios impactaron otros dos explosivos que dejaron sin vida a dos de sus compañeros.
Después de 12 días dormido, el patrullero se dio cuenta de que perdió sus dos piernas y parte de su mano derecha, además de quemaduras en el rostro. En la actualidad, él es uno de los deportistas más jóvenes en Invictus.
“Cuando me sucedió esto yo pensaba que porque había gente con tanta maldad. Yo decía que ojalá algún día crecieran las piernas como crecen las uñas, porque no era justo que me tuviera que retirar ese uniforme que portaba con tanto orgullo y con tanto valor”, explicó Neider Parra.
Otro de los participantes de Colombia en Invictus Games es Francisco Pedraza, quien ingresó a los 17 años al Ejército Nacional y su primer traslado fue a San Vicente del Caguán. En 2004 hizo una misión al rescate de dos campesinos secuestrados por un grupo al margen de la ley. Él le contó a El Tiempo que uno de sus compañeros prendió el detector de metales, caminó guiando a la tropa, su cuerpo giró a la derecha y una mina explotó.
El sargento perdió sus dos piernas y sufrió una perforación en el riñón. Ahora es motivador para miles de personas que acuden a sus charlas. “Yo siempre creí que al tener tres hijos varones iba a ser yo quien les iba a enseñar a patear un balón, pero nunca lo pude hacer, sin embargo, les he enseñado que hay que seguir luchando y les demostré que no todo sale como creemos, pero podemos seguir construyendo nuestro propósito de vida independientemente de las dificultades”, explicó Francisco en medio de una sonrisa.
La llegada a estas competencias fue gracias a que la Fundación Invictus Game invitó a Colombia. Se realizó un proceso de preselección en el cual participaron alrededor de 100 militares, entre militares y policías, que compitieron en distintas disciplinas deportivas. No obstante, fueron 20 cupos disponibles. “Decimos 21 cupos porque hay una persona que es guía de una persona militar con discapacidad visual”, explica Francisco.
“Nosotros como militares y policías ya somos reconocidos por nuestra tenacidad y por nuestra parte operacional dentro del conflicto armado. Ahora nos falta ser reconocidos por esas capacidades y habilidades que adquirimos después de nuestras lesiones”, aseveró Neider.