Nacido en Buenaventura, Oscar Rivas se dio cuenta que tenía talento en este deporte cuando una vez, en una celebración de un título del América, soltó un tote en el que le explotó cerca de un hombre del barrio, este muy enfadado se le fue encima al joven Óscar para desquitarse por el tote, Rivas con tan solo 13 años logró tumbar a ese señor que lo doblaba en edad y en tamaño con un derechazo en la cara. Desde ese momento, él supo y a su alrededor también que su vida se iba a dedicar a eso.
De esta manera inició su carrera, en 2004 viajó a la ciudad de Cali para iniciar con su proceso deportivo ingresando a Indervalle. Al año siguiente consigue primer campeonato nacional y así fue creciendo hasta llegar a la Selección Colombia de boxeo y poder ser uno de los titulares y viajar a Pekín en 2008 para la categoría de amateur. Antes de eso, había obtenido una medalla de plata en los juegos panamericanos de 2007, su nombre resonaba, y se empezaba a saber de a poco sobre quién iba a ser Óscar Rivas.
Después de participar en este proceso olímpico, y de resaltar en diferentes competencias nacionales, Rivas decidió dar el salto a Canadá, a probar suerte, a buscar el futuro que deseaba. Estando allá, logró ganar tres peleas y así volvió a Colombia. Nueve meses después, su visa fue negada por exceder el tiempo que se había quedado anteriormente.
Cuando por fin pudo volver, sufrió de un accidente y le provocó un desprendimiento de retina, que lo retiró por fuera del ring por varios meses.
Listo de su recuperación, y más que preparado para regresar al cuadrilátero, en 2016 el ‘Kaboom’ no pasó los exámenes médicos e hizo que no pudiese competir en ese instante.
Así ha sido un poco la vida de Oscar Rivas, en 2017 volvió como se escucha: “más fuerte que nunca” y se incorpora a las peleas demostrando el talento que se le había otorgado cuando era un joven.
En la noche del viernes consiguió ese objetivo que se había propuesto, un título mundial en la categoría de Peso Puente. Soñaba con que él pudiese seguir demostrando al mundo que Colombia es talante en este deporte, y de alguna manera poder mostrarles a las generaciones futuras lo atractivo que es el boxeo, ser un referente a que la juventud sueña y cumpla con todos sus objetivos.