La décima edición de la ‘Maratón de Sueños’ reunió este domingo 30 de noviembre a más de 2500 participantes en una jornada que ratificó la dimensión social y comunitaria de este evento, ya consolidado como uno de los encuentros inclusivos más representativos de Cali.
Niños, jóvenes con discapacidad, cuidadores, padrinos y equipos de empresas aliadas recorrieron 5 kilómetros en un espacio diseñado para garantizar seguridad y accesibilidad.
El recorrido inició en las Piscinas Panamericanas Hernando Botero O’Byrne, punto tradicional de salida, desde donde los asistentes avanzaron por la Calle Novena hasta la altura de la Calle 66. Desde allí retornaron hacia el punto inicial, también dispuesto como línea de meta.
La actividad se desarrolló sobre la Ciclovida de Cali, que facilitó la logística y dispuso un tramo seguro y adecuado para las personas participantes.
Una jornada marcada por la inclusión
Bajo el lema “Pon a prueba tu capacidad”, la Fundación Jeison Aristizábal reafirmó su compromiso con la igualdad de oportunidades, permitiendo la participación gratuita de personas con discapacidad y sus cuidadores. Jeison Aristizábal, director de la fundación, destacó la relevancia de esta edición al señalar que el evento “cumple 10 años de historias de inclusión, integración y solidaridad que siguen inspirando a miles de personas a luchar por sus sueños”.
Durante la jornada participaron entidades como Indervalle, que desarrolló actividades recreativas, aerorumba y juegos recreodeportivos, además de grupos vinculados al programa Cali Incluyente de la Secretaría del Deporte de Cali.
También se hicieron presentes la Secretaría de Bienestar Social, la Secretaría de Desarrollo Social del Valle y la Gobernación del Valle del Cauca, reforzando el respaldo institucional al evento.
Un movimiento comunitario que crece
Una vez más, la Maratón de Sueños trascendió lo deportivo para convertirse en un espacio de encuentro comunitario. Familias, voluntarios, padrinos y equipos institucionales compartieron la ruta con el propósito común de apoyar procesos de inclusión y fortalecer la visibilidad de las personas con discapacidad.
El mensaje que acompañó la edición, “Cuando corres con el corazón, no hay meta imposible. Cada kilómetro cuenta y cada paso puede ser esperanza para alguien más”, reflejó el espíritu colectivo de la carrera.
La décima edición de la Maratón de Sueños reafirmó su papel como un espacio donde la ciudad se une en torno a la inclusión y la solidaridad. Con una alta participación, apoyo institucional y una organización consolidada, el evento continúa fortaleciendo un mensaje que trasciende el deporte: la posibilidad de transformar vidas a través de la unión y el acompañamiento comunitario.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.