A falta de cuatro días para el comienzo en Ecuador de la Copa Libertadores de fútbol femenino, la incertidumbre se ha instalado desde el jueves pasado con el surgimiento de protestas populares contra los recortes adoptados por el Gobierno.

Los organizadores no han informado si el torneo se disputará, según la programación original o si, por el contrario, será cancelado como otros eventos deportivos y culturales de los últimos días.

Las árbitras tenían previsto comenzar desde este lunes la revisión de reglas y actividades físicas, y también se esperaba la llegada de los equipos participantes.

Ecuador decretó el jueves el estado de excepción a escala nacional tras violentas manifestaciones en varias ciudades, una condición que en principio prohíbe los actos de concentración masivos que involucra también al fútbol.

Fruto de esa medida se suspendió el jueves pasado el partido de semifinal por la Copa Ecuador entre Liga de Quito y Emelec, en la capital ecuatoriana, y las revanchas entre Emelec-Liga y Delfín-Barcelona, y toda la jornada para los reservas y juveniles locales.

Tampoco se pudo desarrollar la XXXVI Vuelta ciclística a Ecuador, que debió disputarse desde el sábado pasado.