A medida que pasan las horas se van conociendo detalles de la muerte de Diego Maradona y de lo que encontraron en la lujosa residencia que ocupaba en el Country San Andrés, un exclusivo sector en las afueras de Buenos Aires.

Maradona fue llevado allí hace pocos días para su recuperación, después de haber sido operado en la cabeza por un hematoma subdural.

El astro del fútbol mundial falleció el pasado miércoles, noticia que sorprendió al planeta en general, y las autoridades argentinas comenzaron las pesquisas de inmediato para esclarecer las causas y para determinar quiénes lo acompañaban y qué había en la habitación que ocupaba.

Mientras la autopsia determinó que Maradona murió a las 12 del día de Argentina, de ese 25 de noviembre, en el informe policial quedo por escrito todo lo que encontraron en la habitación.

Varias cajas vacías de medicamentos y ampollas como Taural y Reliveran, que Maradona ingería con frecuencia para su proceso de recuperación, además de sobrados de un sandwich que la persona encargada de la alimentación le había dejado desde el día anterior, estaban en una mesa de noche muy cerca de su cama.

Las investigaciones de la Policía argentina están centradas en saber si hubo negligencia en el cuidado y tratamiento a Maradona, y en si el estar en una casa era lo ideal para un paciente recién operado y con muchos otros problemas médicos.

Los primeros testimonios indican que un sobrino suyo, Jhonny Herrera, hijo de una de sus hermanas mayores, fue el último en verlo con vida la noche anterior a su fallecimiento.