A medida que pasan los días y se acerca la reunión en la Conmebol para decidir la nueva fecha de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, se siguen conociendo más reacciones de todo lo que ha sucedido sobre el vergonzoso hecho.

El volante de Boca, Pablo Pérez, uno de los más afectados por la agresión  de los hinchas de River, reveló que sintió miedo cuando llegó al estadio Monumental.

"Sentí miedo cuando llegué al estadio. Es una vergüenza lo que pasó y es algo que no debería suceder. Tengo mi señora y tres hijas. La mayor me abrazó cuando llegué a casa, estaba llorando y me preguntó que si estaba bien", señaló.

Dijo que no puede jugar en una situación como la que se vivió el sábado y en un estadio donde puede morir.

"Uno no puede asistir a una cancha donde no hay garantías de seguridad en ningún momento. La gente estaba como loca. ¿Qué tal si ganamos y damos la vuelta en ese estadio? ¿Quién lo saca a uno de allí? ¡Me matan!
Está claro que en el caso mío no voy a jugar en una cancha donde puedo morir porque no hay seguridad", aseguró.

El martes la Conmebol decidirá dónde se jugará el partido y en qué fecha.