Uno de los días más felices de su vida se lo regaló el fútbol a Linda Caicedo el 18 de diciembre del 2022. No fue propio el mérito, pero como si lo hubiera sido. Porque aquel domingo, en el estadio Lusail de Catar, Linda vio en vivo y en directo a su ídolo, Lionel Messi, jugando en todo su esplendor y coronarse campeón del mundo, en una de las finales que más será recordada en la historia, como fue la que protagonizaron Argentina y Francia.

Cuando Linda entró por primera vez a un potrero para perseguir sus sueños detrás de una pelota, por allá en el 2011, con apenas 6 años, Messi ya era un ídolo del planeta. Había ganado todo lo que se le había cruzado jugando para el Barcelona de España, pero no una Copa América ni un Mundial con la Albiceleste.

“Se lo merecía”, dice una Linda sonriente y complacida, como si todavía estuviera sentada en las gradas del Lusail Stadium, y el calor y la humedad de Tumaco, de la tarde de este jueves pasado, no le hicieran mella durante la conversación para esta entrevista.

Allí, al municipio nariñense sobre el Pacífico colombiano, había llegado Linda la noche anterior para ser presentada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, como la primera Embajadora de la Juventud Resiliente. Y ella sí que sabe lo que vale esta palabra, porque fueron muchas las veces que no tuvo ni siquiera para el pasaje rumbo a los entrenamientos, allá en su natal Villagorgona. Y de aquella palabra también supo el propio Messi, al que tantas veces mancillaron los propios argentinos antes de ganar la Copa América y la Copa del Mundo.

Linda y Messi no se conocen, aunque el mundo entero sí los conoce a ellos. Pero Linda quisiera que eso un día sucediera. Lo más cerca que lo tuvo fue en la final de Catar, él en la cancha y ella en las gradas. Pero algún día será, Linda, algún día. La pelota tiene ese poder de poner en un mismo escenario a dos jugadores que apenas se han visto por la televisión, las redes o la prensa. “Quisiera conocerlo, es un sueño”, dice Linda con ojos de ilusión y la ternura de una jovencita enamorada.

Pero antes de que ello pase, la mejor jugadora del fútbol colombiano podría disfrutar de aquello que también tuvo Messi y que lo convirtió en la ‘Pulga’ más grande de la Tierra: un estilo de fútbol llamado Barcelona.

Es que allí, en la ciudad catalana, y acá, en Cali, aseguran prácticamente que Linda será ‘culé’ una vez cumpla los 18 años. Y eso pasará este 22 de febrero.

¿Qué significa una pelota?
El fútbol me ha generado muchas cosas. Poder disfrutar de lo que hago ha sido fundamental para llevar lo que soy a diferentes partes del mundo, que me reconozcan ese esfuerzo. Es que no es simplemente patear un balón, es inspirar a muchas personas, y estar como futbolista en fundaciones, apoyando chicos, haciendo campañas, inspirando. Cada vez le veo más significado al fútbol.

¿Recuerdas la primera vez que tus papás te llevaron a jugar fútbol?
Yo empecé muy temprano, a los 6 años, con mis amigos en el barrio, en la recocha, hasta que llegué a un equipo de hombres, Real Juanchito, y ahí se me fue dando todo. Mis padres siempre me apoyaron y gracias a ellos soy lo que soy ahora.

¿En qué soñabas, como quién te imaginabas?
Siempre he visto a Messi. En la parte femenina me han gustado Alex Morgan y Marta, jugadoras de mucho recorrido, pero sigo admirando mucho a Messi. En el Mundial de Catar tuve la oportunidad de verlo jugar y ha sido increíble. Siempre he soñado con conocerlo, estar cerca de él, más allá de verlo jugar en un estadio.

¿Si lo tuvieras aquí, qué le dirías?
Siento que no tendría palabras para expresarle toda la admiración y todo el respeto que siento hacia él.

¿Has dimensionado que puedes alcanzar tanto prestigio como él?
Compararme con Messi sería algo de locos. Obviamente todo lo que ha hecho Messi se lo ha ganado y yo apenas estoy tratando de formarme, crear mi propio nombre. Más allá de crecer en otros ámbitos, lo importante es cómo me sienta yo, lograr mis metas.

¿Celebraste el título de Argentina?
Sí, claro. Es Messi. Se lo merecía, y estar allá en el estadio, verlo jugar en quizás su última final de un Mundial, fue genial; fui muy feliz.

¿Qué ha sido el fútbol para Linda?
El fútbol es vida, lo que realmente me apasiona. Si hoy estoy cansada, pienso en que mañana debo rendir de nuevo, y eso me da disciplina. El fútbol es lo que me tiene soñando.

¿Cuál es tu sueño?
No quiero particularizar, porque la vida da muchas vueltas, pero sí poder salir, no estancarme en un solo lugar, sino seguir creciendo, que yo sienta que he avanzado, que esa niña de 6 años que soñó estar en las grandes ligas pueda hacerlo.

¿Vas a seguir con el Deportivo Cali?
Aún no lo sé, por tema de edad. En estos momentos estoy en el club, preparándonos para lo que es la liga, pero esperando cumplir mis 18 años a ver qué pasa.

Todo el mundo dice que el Barcelona será tu futuro inmediato...
Todo lo dejo a voluntad de Dios; si se tiene que dar, perfecto. Si no se da, seguiré entrenando con la misma alegría y humildad.

¿Qué es lo mejor que te ha pasado en el fútbol?
Empezar a valorar las personas que tengo a mi alrededor. Uno pasa mucho tiempo por fuera y poder estar con ellas es una energía, un aire totalmente diferente. Entonces, uno aprende a valorar mucho más los momentos con ellas.

¿Te consideras la mejor jugadora joven del mundo, como lo señala la Federación de Historia y Estadística del Fútbol?
No. Siento que he tenido un buen año, que me estoy destacando, pero como yo hay muchísimas jugadoras en el mundo que tienen las mismas o mejores características. Estoy trabajando con la misma alegría y humildad para afrontar cada reto.

¿Qué comes cuando estás en casa?
Todo lo que me dé mi mamá, pero me gustan el sancocho y la bandeja paisa.

En Colombia, ¿qué jugadora ves como una crack?
Admiro a todas mis compañeras de selección por el proceso que han llevado, Carolina Arias, Catalina Usme, Leicy Santos, jugadoras que llevan mucho tiempo peleando en el fútbol femenino.

¿Qué significa ponerse la camiseta amarilla de la Selección Colombia?
Mucho respeto, representar a millones de colombianos, es una puerta grandísima para mostrarnos.

¿Qué es Villagorgona para Linda?
Mi pueblo, donde crecí, de donde es mi gente, donde disfruto estar, donde paso la mayor parte del tiempo, donde vivo. Crecí ahí y lo amo.

Te fuiste del América para el Deportivo Cali, equipo que podrías dejar muy pronto. ¿Qué ha significado el club azucarero en tu vida?
Llegar al Cali significó conocer personas nuevas que me ayudaron en una parte difícil de mi vida y me siento muy agradecida. Es un club que admiro y respeto mucho. Estuve tres años allí, gané, perdí y aprendí muchas cosas de la institución.

¿A qué te refieres cuando dices “una parte difícil de mi vida”?
Me lo reservo. Fue un momento que el Cali lo supo y realmente me ayudó a avanzar, a crecer como persona, y gracias a eso estoy bien.

Eres feliz…
Soy muy feliz.

¿Y qué te hace feliz?
Disfrutar de lo que hago y tener mi familia cerca.

Has resaltado el apoyo de tu familia. ¿Quién ha sido la persona clave en ese soporte?
Ha sido un círculo muy lindo, de hecho, muy cerrado, conformado por mis padres, mi hermana y dos profesores que han estado conmigo desde muy pequeña. Mi mamá ha sido clave, pero toda mi familia me ha dado muchas fuerzas para seguir.

¿Cómo podrías llevarles mensajes a los jóvenes desde el fútbol, luego de asumir este reto de ser embajadora de la Juventud Resiliente?
Para uno enamorarse de algo, debe realmente conocerlo, de dónde proviene. Hoy (jueves 2 de febrero, en Tumaco), tuve la oportunidad de conocer algunos chicos en especial que practican fútbol y otros deportes, que tienen dones en el atletismo, en el baile, en la música. Y que la Embajada de Estados Unidos, a través de la Usaid, esté pendiente de estos jóvenes, es importante para el país. Espero aportar desde mi rol de futbolista, también como persona, porque soy todavía una joven como ellos.

¿Cómo eres fuera de una cancha?
Soy una niña introvertida en lo que cabe, y en muchos otros aspectos, extrovertida. Disfruto mucho de los tiempos libres, de mi círculo social, de poder hacer cosas diferentes. Cuando me salgo un poco de la realidad del fútbol, me gusta ver películas, jugar dominó, estar en casa y sentir tranquilidad.

Linda Lizeth Caicedo Alegría
17 años, futbolista
Nacimiento: Villagorgona, Candelaria, 22 de febrero del 2005.
Altura: 1,61 metros
Peso: 58 kg.
Debut: 2019, América de Cali.
Clubes: América y Deportivo Cali.

Títulos: Liga Femenina Colombiana 2019 (América) y 2021 (Cali).
Selección Colombia: sub 17, sub 20 y absoluta. Fue subcampeona del mundo con la sub 17 en 2022 y subcampeona con la mayor de la Copa América, también en 2022.

Distinción individual: considerada la mejor jugadora joven del mundo por la Federación de Historia y Estadística de Fútbol.