En la caldera del Puskas Arena, Hungría le está ganando de forma sorpresiva a Francia 1-0 con gol del volante Attila Fiola.

Sobre el final del primer tiempo, el jugador húngaro marcó ante la salida de Hugo Lloris para darle la ventaja a su equipo, en un estadio a reventar que celebró de forma eufórica ese tanto.

El monumental recinto de Budapest es el único estadio de la Eurocopa que puede llenar su aforo.

Con un sol radiante y casi 30 grados, el Puskas Arena es una marea de camisetas rojas.