Los juegos entre Nacional de Colombia y Nacional de Uruguay, programado para este miércoles en Pereira, y el Junior-River, en Barranquilla, están en riesgo de jugarse por las protestas de aficionados.

En Pereira cientos de personas se congregaron en las afueras del hotel de concentración de Atlético Nacional para pedir que el encuentro no se lleve a cabo por la situación que viene atravesando el país.

En Barranquilla sucede lo mismo, pero en los alrededores del estadio Romelio Martínez, escenario del compromiso, con un plantó de aficionados que quiere evitar el inicio del juego.

Hasta el momento la Conmebol no se ha pronunciado sobre la situación, aclarando además que las protestas han sido pacíficas en ambas ciudades.