El francés Julian Alaphilippe se adjudicó este domingo el Mundial de Ciclismo de ruta en Imola (Italia), un recorrido de  258 kilómetros que constaba de nueve vueltas a un circuito con dos puertos montañosos, el Mazzolano y Gallisterna.

Alaphilippe saltó del lote a pocos kilómetros y se mantuvo en la fuga hasta el sitio de meta para darle a su país un título mundial que no conseguía hacía 23 años.

La medalla de plata fue para el belga Wout van Aert y el bronce se lo llevó el suizo Marc Hirschi, que entraron a 24 segundos.

El triunfo del francés constituye en lo personal una revancha ya que en 2019 fue líder durante varios días del Tour de Francia, pero en las etapas finales perdió la camiseta amarilla con el colombiano Egan Bernal.

Y en el Tour de este año también fue líder, pero tuvo que entregar la camiseta amarilla por un error técnico.