La noche del viernes, en medio del triunfo de América de Cali 2-1 frente a Once Caldas por la fecha 12 de la Liga BetPlay, se vivió un momento de tensión en el estadio Pascual Guerrero. El histórico capitán escarlata, Adrián Ramos, protagonizó una discusión con un grupo reducido de aficionados que asistieron a la tribuna occidental.
Aunque el resultado permitió al equipo salir del último lugar de la tabla, la crisis con la hinchada sigue latente.
Desde hace varias semanas, buena parte de la afición roja decidió no ingresar al estadio en protesta contra la dirigencia y el bajo rendimiento deportivo, lo que ha dejado pérdidas cercanas a los 7.000 millones de pesos en taquillas.
Para este encuentro, solo se habilitó la tribuna occidental y alrededor de 2.000 hinchas hicieron presencia.
El cruce en el entretiempo
Cuando América se retiraba al camerino en medio de insultos, luego de desperdiciar varias opciones de gol y sufrir un tanto de Jefry Arley Zapata para Once Caldas al minuto 45+1, tras un remate previo de Felipe Gómez, Adrián Ramos se detuvo a encarar a algunos fanáticos.
Los reclamos giraron en torno a la falta de entrega de ciertos jugadores. “Vendido”, le gritaron algunos, mientras que otros, en términos muy airados, le reclamaron al señalar que los jugadores caminan la cancha. Ramos, que se mantuvo calmado, intercambió palabras con los aficionados antes de regresar al camerino.
El episodio no pasó a mayores, pero quedó registrado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales.
Una victoria que no apaga la crisis
En lo futbolístico, América remontó con goles de Jhon Tilman Palacios al minuto 48 y de Cristian Barrios al 57, quien además fue figura con asistencia.
La victoria le permitió al equipo de David González llegar a 10 puntos y ubicarse en la casilla 17, aún lejos de los puestos de clasificación.
Sin embargo, la relación con la hinchada continúa rota. Mientras que en condición de visitante el equipo recibe masivo acompañamiento, en la capital del Valle el divorcio con la afición se profundiza con cada partido.
Las protestas contra la familia Gómez Giraldo, señalada por los malos manejos administrativos, se mantienen en los alrededores del estadio y amenazan con prolongarse hasta el final del torneo.
El próximo reto de los escarlatas será el miércoles 24 de septiembre frente a Deportivo Pasto en el Estadio Departamental Libertad, en juego aplazado, y el domingo 28 contra Envigado, nuevamente en el Pascual Guerrero.