La unión de café con naranja puede parecer una combinación no muy llamativa a primera vista, pero en realidad es una excelente mezcla que no sólo brindará una experiencia gustativa interesante, sino que es totalmente seguro.
La naranja es una fruta conocida por su sabor dulce y cítrico, mientras que el café es apreciado por su sabor, aroma y textura.
Al combinarlos en una misma bebida, la acidez del jugo del cítrico equilibra la amargura del café, suavizando su sabor y añadiendo un sabor refrescante.
Varias cafeterías a nivel nacional e internacional recomiendan añadir el jugo de naranja directo a la taza de café, ya sea frío o caliente, o añadir un toque de café a un jugo de naranja.
La cafetería Roasty Coffee asegura que “el jugo de naranja no sólo reduce el ligero amargor del expreso con su dulzura afrutada natural, sino que también estimula al cuerpo a absorber la cafeína más rápido”.
En caso de que a usted le guste más el sabor del café y no quiera “disminuir” sus propiedades físicas y aromáticas, otra opción es añadir ralladura de cáscara de naranja al momento de la extracción del café.
Ahora bien, si se desea subir de nivel, también existen cócteles preparados con café, naranja y alcohol, como los carajillos o martinis; hay varias docenas de posibilidades para realizar esta mezcla.
Cabe señalar que a pesar de que esta combinación no represente un problema para la salud, es importante tener en cuenta la sensibilidad a la cafeína de cada persona, ya que pueden presentar síntomas como nerviosismo, irritabilidad, insomnio o molestias gastrointestinales.
Además de la naranja, existen otros ingredientes o especias que puedes añadir durante la preparación para darle un sabor diferente a esta bebida. Por ejemplo, la nuez moscada, el cardamomo y la canela, le pueden dar un buen aroma; mientras que la vainilla y el chocolate pueden mejorar su sabor.