Como es costumbre cada año, los 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, una fecha que tiene como objetivo celebrar la unión de las parejas de novios o esposos. Sin embargo, en este 2024 hay una particularidad y es que coincide con una conmemoración de la Iglesia Católica, como lo es el Miércoles de Ceniza y, por lo tanto, esto deriva a que las parejas de esta religión se hagan la siguiente pregunta: ¿es posible tener relaciones sexuales este día?
En caso de estar buscando una respuesta evidente, no la va a poder encontrar, debido a que hay versiones de que libros como la Biblia o aquellos con los postulados de la Iglesia Católica tienen prohibido tener relaciones sexuales durante la cuaresma, incluyendo el Miércoles de Ceniza, porque se considera que el cuerpo es un templo del Espíritu Santo y que las relaciones sexuales pueden ser una distracción en el camino hacia la santidad de los feligreses.
Sin embargo, esta religión ha matizado dicha conducta y se reconoce que la sexualidad es un obsequio divino y una parte importante de la vida en pareja.
Pero la decisión de tener o no relaciones sexuales en esta fecha especial es una elección de carácter personal para cada pareja que es practicante de este tipo de fe. Por ende, no existe una única respuesta que aplique para todos.
Cabe resaltar que algunos feligreses deciden abstenerse de las relaciones sexuales como una manera adicional de sacrificio y entrega personal durante la Cuaresma ante Dios. Esta práctica, que no es obligatoria, es considerada como una expresión de devoción y compromiso con la vida espiritual católica.
Otra práctica, además de las relaciones sexuales, que son prohibidas llevar a cabo durante el Miércoles de Ceniza y la Cuaresma es la del consumo de carne.
Esto es lo que realmente significa la cruz que se pone el Miércoles de Ceniza en la frente
Según la tradición, los fieles reciben la imposición de una cruz de ceniza en la frente. Acto seguido, quien la impone dice: “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás” o “Conviértete y cree en el Evangelio”.
Los orígenes de la Cuaresma se remontan al año 325 de nuestra era, cuando se utilizaba más comúnmente como fase de preparación para los bautizos. La duración de la festividad es un homenaje al ayuno de 40 días de Jesucristo cuando recorrió el desierto después de ser bautizado y antes de comenzar su ministerio.
La ceniza es un símbolo, cuya función está descrita en un documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en el artículo 125 del “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia”.