Este 29 de diciembre, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) emitió un nuevo comunicado oficial sobre la actividad del volcán Puracé, ubicado a cerca de 27 kilómetros de Popayán, capital del departamento del Cauca.
El reporte confirma que el volcán continúa presentando un comportamiento inestable, motivo por el cual se mantiene el nivel de alerta naranja, una condición que indica cambios importantes en los parámetros monitoreados y que requiere atención permanente por parte de las autoridades y la comunidad.
De acuerdo con el más reciente boletín, durante las últimas horas se registraron nuevas emisiones de ceniza desde el cráter principal del volcán. Estas columnas alcanzaron alturas de varios cientos de metros sobre la cima y se suman a los eventos observados desde finales de noviembre, cuando el SGC decidió elevar el nivel de alerta de amarillo a naranja tras evidenciar un incremento notorio en la actividad volcánica.
El organismo explicó que estas emisiones están directamente relacionadas con la actividad sísmica interna, la cual sigue siendo uno de los principales indicadores del comportamiento del volcán.
En el comunicado emitido este 29 de diciembre, se detalla que persisten sismos asociados al movimiento de fluidos dentro del edificio volcánico, como eventos de largo periodo, pulsos de tremor y tremor continuo.
Estos movimientos se han localizado principalmente bajo el cráter del Puracé, a profundidades menores a un kilómetro, lo que evidencia la dinámica activa de gases y otros fluidos calientes.
El SGC precisó que varios de estos eventos sísmicos estuvieron vinculados con emisiones de ceniza, situación que llevó a emitir alertas dirigidas a la Aeronáutica Civil, debido a los posibles riesgos que este tipo de actividad representa para la navegación aérea. La dispersión de la ceniza ha dependido de las condiciones del viento, por lo que el monitoreo se mantiene de forma constante.
Además de la sismicidad, el nuevo comunicado advierte que continúan registrándose valores importantes de emisión de dióxido de azufre (SO₂) hacia la atmósfera. Este gas es un indicador clave en la vigilancia volcánica, ya que suele asociarse con la liberación de material caliente desde el interior del volcán.
A esto se suma el mantenimiento de temperaturas elevadas en la zona del cráter, similares a las observadas en días anteriores, lo que refuerza la evidencia de que el sistema volcánico sigue activo.
El Servicio Geológico Colombiano reiteró que, mientras el volcán permanezca en alerta naranja, es posible que se presenten fluctuaciones temporales en su actividad, con momentos de menor intensidad en comparación con días o semanas previas. Sin embargo, aclaró que estas disminuciones no deben interpretarse como un retorno a la estabilidad.
Para que el volcán pueda volver al nivel de alerta amarilla, será necesario un periodo prolongado de evaluación de todos los parámetros monitoreados, con el fin de identificar tendencias claras y sostenidas.
En su pronunciamiento, el SGC recomendó no acercarse al cráter del volcán Puracé ni a sus alrededores, y enfatizó la importancia de seguir atentamente la información divulgada a través de los boletines extraordinarios y los canales oficiales.
Asimismo, hizo un llamado a acatar las instrucciones emitidas por las autoridades locales, departamentales y por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Finalmente, la entidad aseguró que continuará con el seguimiento permanente de la actividad volcánica en la cadena volcánica Los Coconucos y que informará oportunamente sobre cualquier cambio significativo que pueda presentarse en la evolución del volcán Puracé, mientras se mantiene activo el protocolo de vigilancia y prevención en la región.