Las nueve EPS intervenidas por el Gobierno Nacional recibieron autorización para negociar en conjunto y directamente con los agentes farmacéuticos.
Esta medida, avalada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), tiene como fin mejorar en tiempo y calidad la entrega de medicamentos y garantizar mayor eficiencia en el sistema de salud.
La decisión se sustenta en el parágrafo único del artículo 1 de la Ley 155 de 1959 y responde a la necesidad urgente de estabilizar el sistema de seguridad social en salud. Con la negociación conjunta, se espera que las EPS obtengan mejores precios, reduzcan el desabastecimiento y garanticen el suministro oportuno a los pacientes.
El acuerdo se desarrollará en tres etapas. La primera se centrará en medicamentos de alto costo, la segunda abarcará dispositivos médicos como pañales desechables y alimentos de propósito médico especial; y la tercera incluirá medicamentos genéricos, los de mayor demanda en volumen aunque de bajo costo unitario.
Pese a que la negociación se hará en bloque, cada EPS firmará contratos individuales con los proveedores, bajo los términos acordados colectivamente. Así, cada entidad será responsable tanto del cumplimiento con los farmacéuticos como con sus afiliados en cuanto a la entrega de medicamentos.
Uno de los objetivos estratégicos es lograr un ahorro en los costos de adquisición. Estos recursos podrían ser redirigidos para cubrir deudas acumuladas o fortalecer otros servicios del sistema de salud. Además, se pretende aliviar la presión causada por el retraso en entregas y las quejas recurrentes de los usuarios.
La SIC también diseñó una metodología de seguimiento compuesta por tres pilares: vigilancia sobre las compras individuales tras la negociación en bloque, evaluación de eficiencias operativas mediante indicadores de cumplimiento en entregas, y revisión de los beneficios financieros alcanzados por el modelo.
A través de la Dirección de Cumplimiento, la entidad estará a cargo del control permanente del acuerdo, asegurando que se respeten las normas de competencia y que las negociaciones se desarrollen con total transparencia y objetividad.
De acuerdo con la Superintendencia, otras EPS no intervenidas también pueden unirse al esquema de negociación conjunta, siempre que cumplan con los principios definidos y se sumen bajo las mismas condiciones de equidad.
Para autorizar este mecanismo, la SIC tuvo en cuenta conceptos técnicos del Ministerio de Salud y de la Superintendencia Nacional de Salud, así como antecedentes en sectores como vivienda y textil, y experiencias internacionales en países como México, China y Países Bajos.