El alcalde de Cali, Alejandro Eder, responsabilizó directamente a la disidencia Jaime Martínez de las Farc del ataque contra la Base Aérea Marco Fidel Suárez, el cual cobró la vida de seis ciudadanos y dejó herido más de 70 personas.
“Este atentado es responsabilidad de la Jaime Martínez, cuyos integrantes son los mismos que lanzaron bombazos en Cali desde el pasado mes de mayo, por eso se formó un bloque de búsqueda para enfrentar a estos terroristas y narcotraficantes, porque no vamos a ceder ante estos delincuentes que vienen desde afuera a sembrar el terror entre los caleños”, expresó Alejandro Eder antes de iniciar el consejo de seguridad con la presencia del presidente de la República.
Paso seguido no compartió la posibilidad de decretar la medida de conmoción interior en la ciudad, como lo proyecta el jefe de Estado, como forma de atender esta grave situación de orden público que se vive en la Sultana de Valle.
“No es necesario esta clase de medidas, la ciudad ya está militarizada, porque no vamos a permitir que estos delincuentes vengan a causar tragedias, no señores, estamos parados en la raya para enfrentarlos con contundente, por eso hay controles en los accesos a la ciudad, en las principales vías porque es con determinación que se enfrenta a estos bandidos”, agregó el mandatario de los caleños.
Mientras tanto, la gobernadora del Valle encargada, María Cristina Lesmes, hizo un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier situación sospechosa y reforzar la seguridad en la ciudad.
“Como autoridades de la región anunciamos un aporte de 400 millones de pesos a la recompensa ofrecida por las autoridades para dar con los responsables del atentado ocurrido en los alrededores de la Escuela Militar de Aviación en Cali, que dejó seis personas fallecidas y más de 50 heridas”, expresó la funcionaria, quien también participa en el consejo de Seguridad Extraordinario.
Hay que indicar las autoridades ofrecieron hasta mil millones de pesos de recompensa a las personas que brinden información que permita captura a los demás responsables de este ataque, registrado en las primeras horas de la tarde de este jueves 21 de agosto.
Y es que luego de aterrizar en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego y sus funcionarios de gobierno, empezaron un consejo de seguridad extraordinario para evaluar los hechos de violencia ocurridos este jueves 21 de agosto en el país.
Uno de los objetivos es alistar un decreto de estado de conmoción interior, esto como forma de atender el tema de la seguridad en el país.
A pesar de que hasta el momento no se conoce cuál sería el alcance de la medida extraordinaria, funcionarios del alto Gobierno le confirmaron a medios de comunicación nacional que la instrucción dada por el mandatario de los colombianos es la de trabajar en el decreto para su publicación en las próximas horas.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, el ataque ocurrido cerca a la base aérea de Cali y que deja hasta el momento seis ciudadanos muertos, sería responsabilidad de las disidencias de las Farc, específicamente el frente Jaime Martínez, el cual delinquen en el sur del Valle y norte del Cauca.
En su cuenta en la red social X, el funcionario compartió la imagen de uno de los presuntos responsables del ataque con explosivos, por el que ya hay dos personas detenidas. “Es alias Sebastián y pertenece a las estructuras del EMC dirigidas por alias Marlon, subordinado a la Junta del Narcotráfico”, confirmó el ministro.
De hecho, los pobladores del municipio de Corinto, Cauca, confirmaron que el sujeto capturado tras el atentado es el hijo de uno de los cabecillas financieros del frente Dagoberto Ramos de las Farc, grupo armado al margen de la ley que tiene presencia en los municipios del nororiente caucano.
Y es que al declarar la conmoción interior abriría un nuevo debate sobre la necesidad de la medida, que ya fue empleada a inicios de este 2025 para enfrentar la crisis de violencia en la región del Catatumbo por los enfrentamientos que se presentaron entre el ELN y disidencias de las Farc por el control de economías ilegales, como el narcotráfico.
En ese momento, la Corte Constitucional determinó que la medida tomada por el jefe de Estado no fue del todo acorde con la Constitución Política de 1991 y la declaró parcialmente exequible.
Entre los argumentos del alto tribunal, la conmoción interior fue acorde solamente en lo relacionado con las medidas para frenar “los enfrentamientos entre el ELN y otros grupos armados organizados al margen de la ley, así como con los ataques y hostilidades dirigidas de forma indiscriminada contra las comunidades y los firmantes del Acuerdo Final de Paz, y la crisis humanitaria generada por ese conflicto”.
Igualmente, se mencionó que había vías normales que facilitarían superar los problemas de violencia en esta región del norte del país sin necesidad de declarar la conmoción interna en el Catatumbo.
Ahora entonces, lo registrado en Amalfi, Antioquia y en la ciudad de Cali ponen sobre la mesa la posibilidad de adoptar esta clase de medidas con el fin de que todos los esfuerzos del Ejecutivo y de la fuerza pública se centren en contrarrestar la amenaza que significa las disidencias de las Farc en el suroccidente colombiano.