Este sábado 2 de diciembre, se cumplen 30 años de la muerte de Pablo Escobar, uno de los más temidos narcotraficantes de la historia y máximo capo del famoso Cartel de Medellín. Durante estas tres décadas, infinidad de libros en torno a este delincuente abatido en la ciudad de Medellín se han publicado, algunos de ellos usados para la creación de series y películas.

De hecho, este año son varios los nuevos libros que han sido publicados, como una nueva edición de ‘La Parábola de Pablo’ escrita por Alonso Salazar, publicada por primera vez en 2001, siendo una biografía sobre el capo, pero también una investigación social profunda sobre una ciudad, un país que permitió la aparición de un temido criminal que generó años de terror.

Libro: La parábola de Pablo | Foto: Editorial Debate

Una versión revisada que incluye un capítulo nuevo sobre las fuentes consultadas por el autor para la actualización del libro en su totalidad. Esta edición incluye también el prólogo de Andrés Parra, actor reconocido por su interpretación del capo.

”Cuando este libro se publicó, había dificultad real para conseguir información sobre Pablo Escobar, su mundo y su gente, a pesar de lo cual el texto mantiene vigencia. Hoy, casi treinta años después de su muerte, la dificultad es exactamente la contraria: abunda información sobre Escobar. En tres décadas su vida dejó de ser secreta y está sobreexpuesta. Ahora que he querido actualizarme, he visto varias series, horas de entrevistas y he leído gran parte de los libros publicados. Además de su hijo, su esposa, sus hermanos y su amante, han escrito su historia, sicarios y socios del crimen, oficiales de la policía y hasta un general del Ejército cuestionado por permitir su fuga, se defendió en un libro que tituló Cogobierno en La Catedral”, explicó Alonso Salazar sobre las fuentes para esta edición.

Y agregó, “no necesariamente hay más verdad. Los relatos son interesados, los autores se justifican, critican lo que consideran nefasto, dicen que intentaron moderar a Pablo; guardan silencios convenientes, o explícitamente culpan o absuelven involucrados, incluso algunos autores cercanos se califican como víctimas. Se han asomado verdades importantes para la historia, como la participación activa de los hermanos paramilitares Fidel y Carlos Castaño en las acciones narcoterroristas y los magnicidios ordenados por Escobar, que ellos habían tratado de ocultar para mantener la idea de que habían ejercido solo una violencia antisubversiva, a la que le daban tintes patrióticos”.

Han pasado tres décadas y hay muchas preguntas sin respuestas, y con el pasar de los años, también han salido a la luz acusaciones severas entre los propios miembros de la familia Escobar, con furias de las que suelen darse por la disputa de riquezas, de las cuales la más sorpresiva es la que hacen Victoria y Juan Pablo cuando acusan a Roberto, ‘El Osito’, su hermano, y a su madre, Hermilda, de haber traicionado a Pablo, antes de su muerte.

“También han aparecido detalles nuevos sobre Pablo y su vida, como que tardaba hasta dos horas lavándose los dientes; Victoria lo motilaba y le hacía manicure y pedicure; tenía cierto complejo por ser bajito, por lo cual usaba zapatos con plantilla; en la autopsia se constató que tenía una pierna más larga que la otra; desde pequeño prefirió el color azul para sus habitaciones; dejó de afeitarse; en sus últimos días se le vio ensimismado; un poquito loco; o que un tanatólogo pasó veinticuatro horas con su cadáver para hacerlo presentable, pero solo lo pudo vestir con extrema sencillez: sin zapatos y con una camiseta y un jean”, relató Salazar.

Hace 30 años Pablo Escobar murió sobre el tejado de la casa en la que se ocultaba en Medellín.

Este libro vuelve a publicarse con algunos ajustes y precisiones que tienen sentido, corroborando informaciones nuevas, pero manteniendo sin cambios sustanciales lo expuesto en la primera edición del 2001.

“He incluido este capítulo inicial que, con base en entrevistas que realicé después de la primera publicación, permite tener mayor detalle sobre las facetas privadas, podría decirse íntimas de Pablo, y mayor claridad sobre sus días finales, las condiciones en las que se movió y el deterioro físico y emocional que vivió”, reveló Alonso Salazar.

Según Andrés Parra en el prólogo, “Salazar logra con estricto detalle desentrañar una a una las capas que componen al monstruo, pero lo más importante, logra revelarnos a esa monstruosa, hipócrita y doble sociedad que también fue cómplice. Nos da una bofetada, revela una verdad demoledora: Escobar nunca estuvo solo, su escalofriante maquinaria de muerte, crimen, prostitución, corrupción y narcotráfico estaba aceitada por un enorme grupo de ilustres que incluso hoy se pavonean como si aquí nunca había pasado nada”.

El General

El General Óscar Naranjo decidió contar la historia desde su óptica y sus fuentes en el libro ‘El derrumbe de Pablo Escobar’, con las actas secretas de la persecución al capo hace 30 años.

Pablo Escobar fue cazado porque violo el secreto que lo hacía ver invencible: hablar poco y muy corto por teléfono. El 2 de diciembre de 1993 habló mucho y muchas veces y por eso fue localizado por el bloque de búsqueda en Medellín. Ese día, todo lo que dijo era escuchado por el autor de este libro. Fue él quien diseñó la estrategia para acorralar a Escobar a través de su lado más flaco: su familia. Se trata de un profundo y apasionante relato de las horas finales del peor criminal de la historia de Colombia.

Libro: El Derrumbe de Pablo Escobar | Foto: Planeta Colombia

A la caza

En las décadas que pasaron en la DEA, Javier Peña y Steve Murphy se dedicaron a la caza y captura de narcotraficantes, pero sin duda su mayor desafío fue Pablo Escobar. Una historia que acaban de plasmas en el libro ‘Caza al hombre: cómo atrapamos a Pablo Escobar’.

Libro: Caza Al Hombre: Cómo atrapamos a Pablo Escobar | Foto: Editorial Planeta

Entre julio de 1992 y diciembre de 1993 Steve y Javier, tras un riguroso entrenamiento físico y unas misiones tempranas en Miami y Austin, se instalaron en Medellín, donde vivieron y trabajaron con las autoridades colombianas con el objetivo común de capturar a un hombre que hasta entonces muchos consideraban intocable; un héroe para las comunidades más pobres, para las que mandó construir viviendas y centros deportivos.

Su experiencia en primera persona, las historias de los archivos desclasificados de la DEA, los desafíos a los que se enfrentaron y las estrategias innovadoras que emplearon para terminar con el reino del terror componen un relato épico de cómo dos agentes estadounidenses arriesgaron sus vidas en territorio de sicarios para destruir el imperio de Escobar y atrapar al narcotraficante más buscado del mundo.

*Colprensa