Ante la compleja situación que vive el departamento del Cauca, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, manifestó que contempla la posibilidad de realizar bombardeos en ese sector del país, con el fin de defender a la población de los últimos hostigamientos, amenazas y ataques que ha sufrido en las últimas horas.
Así lo dio a conocer el jefe de la cantera de la defensa tras un consejo extraordinario de seguridad que se desarrolló en la capital del departamento, Popayán.
“También, si es necesario, emplearemos los bombardeos si se dan las condiciones”, indicó durante una declaración.
Además, “en temas operacionales, la Policía Nacional se fortalece con 312 nuevos policías con capacidades diferenciales que van a estar en las zonas más priorizadas y que establecimos en el consejo de seguridad en Cauca”.
Por último, agregó que “llegan más fortalezas en temas de blindados: tres pelotones con 15 vehículos, de los cuales cuatro ya llegaron blindados y en enero se esperan que lleguen 11 más”.
Este endurecimiento se hace luego de los cuestionamientos a la respuesta de la Fuerza Pública tras el duro ataque y hostigamiento que sufrió el municipio de Buenos Aires, en la mañana del pasado martes 16 de diciembre.
Heridos y destrozos
Como una “agresión directa contra el Estado” calificó el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, el ataque lanzado el martes por el denominado frente Jaime Martínez de las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) contra la estación de Policía del municipio de Buenos Aires, que habría afectado en general a la población y sus habitantes.
El mandatario aseguró que el hostigamiento, duró siete horas y habría dejado “policías heridos”, sin precisar cifras, e instalado una situación de terror en los habitantes de ese municipio, que fueron testigos de los ataques de los disidentes con armas y explosivos contra los policías que resistieron al embate de los renegados del acuerdo de paz.
Guzmán señaló que el ataque perpetrado hoy por los hombres al mando de Iván Mordisco desbordó “la capacidad departamental”, mientras que la Defensoría del Pueblo sostuvo que lo ocurrido configuró “un escenario de emergencia humanitaria”.
La Defensoría describió que el ataque de las disidencias afectó directamente a la población civil que fue obligada a abandonar sus viviendas, sin importar si había bebés, niños, adultos mayores o personas con enfermedades.
A todo ello se sumó “la instalación de artefactos explosivos improvisados y otros mecanismos de alto poder destructivo, tanto en vías de acceso al municipio —que estarían bloqueadas— como en distintos puntos del casco urbano”, para evitar el avance de las tropas y generar un panorama de zozobra y terror.
* Con información de Colprensa.