Según Pedro Sánchez, ministro de Defensa, el objetivo de este nuevo fusil, de fabricación nacional, es convertirse en el reemplazo de los Galil israelíes y los M16 norteamericanos, modelos armamentísticos que han hecho parte histórica del arsenal con el que los distintos gobiernos han hecho frente a amenazas de grupos armados ilegales.
Sánchez aseguró que el desarrollo de este nuevo fusil -de fabricación 100% colombiana- inició hace tres años con un equipo de ingenieros del Instituto Nacional de Industria Militar (Indumil), partiendo de la experiencia adquirida en la producción de componentes del Galil israelí.
“Casi toda la cantidad de componentes del Galil, excepto el cañón y la mira, ya se producían en el país. Sobre ese trabajo se construyó esta iniciativa que hoy nos permite tener un prototipo probado”, aseguró.
Aunque son crecientes los rumores acerca de que este nuevo artefacto armamentístico llevará por nombre ‘Miranda’, en homenaje al prócer de la independencia venezolana Francisco Miranda, Pedro Sánchez no lo confirmó.
La fabricación de este fusil se enmarca en un plan que contempla varias fases: para finales de este año, se espera entregar 10 unidades que serán probadas en condiciones extremas como selva, lodo y lluvia.
Para 2026, el objetivo es que se hayan entregado 50 unidades destinadas a operaciones reales.
También, dentro de esta planificación, el ministro Sánchez señaló que entre junio y julio del próximo año se hayan realizado todos lo ajustes que hagan falta para iniciar la producción en masa de estas armas, con miras a fabricar 400 fusiles que tienen como objetivo reemplazar a los Galil que actualmente están en funcionamiento.
Acerca de sus componentes, explicó que “es una transición. Este fusil, hecho principalmente en polímeros —un 65 % frente al 30 % que tiene el Galil—, será aproximadamente un 15 % más liviano y 25 % más económico. Además, el dinero se quedará en Colombia y nos permitirá proyectarnos incluso hacia la exportación”.
Añadió, además, que todos los componentes serán nacionales: “todo sería colombiano, absolutamente todo. Ayer lo probé, lo levanté, supremamente liviano. Eso le da una versatilidad enorme a las tropas, genera economía y una calidad de empleo supremamente elevado”.
La fabricación de este nuevo armamento se da luego de que Colombia rompiera relaciones diplomáticas y económicas con el país al mando del primer ministro Benjamín Netanyahu, frente a quien el gobierno de Gustavo Petro se ha mostrado abiertamente en contra debido a su ofensiva militar sobre la población palestina en la franja de Gaza.