El menor señalado de disparar en contra del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue imputado este martes, 10 de junio, ante un juez de infancia y adolescencia, quien le dictó medida de internamiento preventivo.
Esto, por los delitos de intento de homicidio y porte ilegal de armas, sobre los cuales, aunque el menor no tenía antecedentes penales y ha mostrado su voluntad de colaborar con la justicia, se declaró inocente.
El menor no ha podido ser interrogado por la Fiscalía desde el momento de su captura, producto de las complicaciones de salud derivadas del disparo que recibió en una pierna cuando intentó huir después del atentado, y de las lesiones causadas por un hombre que lo golpeó en la cabeza cuando el menor fue inmovilizado por hombres de la UNP.
Durante la audiencia de este martes, que se realizó de manera reservada por tratarse de un menor de edad, la Fiscalía pidió que esa medida se haga en el búnker de la Fiscalía y no en una institución relacionada con el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF). Esta petición, para proteger y su vida y garantizar que la información con la que cuenta pueda ser revelada.
Como la medida es excepcional, el ente investigador está adecuando un espacio en el búnker.
“No estaría en una celda, acá en el búnker no hay celdas. Su lugar de reclusión estaría en un lugar que se está diseñando donde el menor pueda recibir el acompañamiento del Instituto de Bienestar Familiar”, precisó la fiscal Luz Adriana Camargo.
De acuerdo con el ente acusador, “los elementos probatorios recaudados en la fase de actos urgentes permitieron establecer que el adolescente habría aprovechado la multitud para disparar contra el senador y precandidato presidencial del Partido Centro Democrático".
El comunicado publicado por la Fiscalía confirma que el menor fue aprehendido en situación de flagrancia cerca del lugar de los hechos, y que en su poder fue encontrada un arma de fuego tipo pistola Glock (9 milímetros) con la que presuntamente ejecutó el ataque criminal.
Sin embargo, no se ha confirmado si el adolescente ya fue trasladado de la Clínica Colombia, donde ha permanecido desde su captura, recibiendo atención médica, bajo una fuerte custodia de la Policía y del Ejércitó, así como de representantes de la Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Fiscalía y Bienestar Familiar, que se aseguran de que se cumpla el debido proceso y el trato diferencial debido a ser menor de edad.
Con información de El País y Colprensa.