El panorama no es del todo alentador, dicen las autoridades. Si bien ha habido una reducción del 3,6 % en los homicidios frente al año anterior, los alcaldes, gobernadores y comandantes regionales de la Policía han manifestado públicamente su preocupación sobre la criminalidad en el territorio nacional.
Es por esto que la Fuerza Pública ha pensado en soluciones para que los asesinatos puedan evitarse en el máximo de casos posibles, por lo que le presentaron al presidente Gustavo Petro una estrategia renovada de acción.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, entregó detalles del programa que seguirá la institución. De acuerdo al oficial, se priorizarán las ciudades de Cali, Bogotá, Barranquilla, Soledad, Cartagena, Cúcuta, Sincelejo, Barrancabermeja, Santa Marta y Tuluá, las cuales han reportado índices alarmantes en el 2023.
La propuesta fue detallada por el alto funcionario en una entrevista con la emisora capitalina Blu Radio, en la que también mencionó uno de los casos que más tienen en alerta a la entidad, ocurrido en la capital del Valle del Cauca. Indicó que “en estas ciudades ya están identificados los grupos delincuenciales que están generando los homicidios por disputa de territorio, por disputa de venta de estupefacientes en Cali; por ejemplo: ‘Los Chopos’, se enfrentan con los del ‘El Hueco’, ‘Los Chingas’ contra ‘Los Sánchez’, y así contra otros”.
No obstante, el de Cali no fue el único caso que reseñó, sino que narró algo similar, pero sucedido en Bogotá. “También hemos conocido que las estructuras de mayor capacidad utilizan modelos tipo ‘outsourcing’ delincuencial para poder diversificar sus rentas ilegales y posicionarse en los territorios, eso hace parte ya digamos del escenario de análisis que hemos hecho, porque el homicidio se está afectando en estas ciudades”, agregó.
Por otra parte, habló de otras partes de la estrategia. Una tiene que ver con la función de los CAI, que son los puntos que acercan a la fuerza policial con la comunidad.
“En el CAI se va a recibir a los habitantes que residen para que, junto con las autoridades liderada por la Policía, se escuchen las preocupaciones en materia de seguridad y que generan sensación de inseguridad. Muchos de los habitantes de los barrios en Colombia en la noche no transitan porque las calles no están iluminadas. O muchos no utilizan los parques porque los parques o no están iluminados o no están en condiciones y no están limpios. Aquí hay que actuar”, comentó Salamanca a la estación radial mencionada.
Finalmente, la otra cuestión que abordó fue sobre las herramientas tecnológicas con las que cuenta la Policía.
“Aquí hay una falla estructural y hay que corregirla. Y me refiero que hay en Colombia cerca de 25.000 cámaras en las ciudades y pequeños poblados. El 48 % de cámaras son inservibles, eso no ayuda para nada en la seguridad y contribuye con la inseguridad de manera preocupante: si el delincuente actúa y cuando sabe que hay una cámara, pero no funciona, pues actúa”, concluyó.
Crimen desbordado: grupos armados amenazan la seguridad de las regiones
Y es que el tema de seguridad para muchos ciudadanos es cada vez más preocupante en múltiples regiones a tan solo tres meses de elecciones de autoridades locales.
Por ejemplo, la negociación de paz del Gobierno y la guerrilla del ELN entra en una nueva fase desde este jueves 6 de julio. El presidente Gustavo Petro firmó un decreto con el que suspende la suspensión de las operaciones militares en contra de integrantes de ese grupo armado que hagan parte del proceso de paz.
Este acuerdo hace parte de la etapa de alistamiento del cese al fuego bilateral pactado por ambas partes el pasado 9 de junio. En esta fase, la Fuerza Pública y el ELN disminuyen sus acciones violentas para preparar la implementación plena del cese.
Sin embargo, en el país hay preocupación porque, justo en medio de esta negociación, diferentes regiones del país han sido golpeadas por acciones violentas perpetradas por esta guerrilla.
Al mismo tiempo de este suceso, ciudades de la importancia de Barranquilla no solo estarían sometidas por la extorsión sino que ahora serían escenario de masacres entre narcos.
Asimismo, mientras en el puerto de Buenaventura vuelve a estar en jaque por guerras de bandas, Bogotá hay violentos asaltos a plena luz del día que atemorizan a la ciudadanía.
Bajo esta premisa, el panorama de la situación alerta a todo el país.