Hoy la JEP definirá el futuro del exlíder paramiliar, Salvatore Mancuso, con relación al proceso judicial que deberá afrontar de ahora en adelante.

La audiencia pública es presidida desde la sede de la JEP en Bogotá por la magistrada Heydi Baldosea, presidenta de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas. La acompañan el magistrado Pedro Díaz y la magistrada María del Pilar Valencia, quienes pertenecen a la misma sala.

Esta es la audiencia:

Cabe recordar que la última diligencia de Mancuso con la Jurisdicción Especial se desarrolló a puerta cerrada el 2 de noviembre. Ese día se había convocado a un acto público en el que Mancuso testificaría desde Estados Unidos, pero una solicitud de su abogado, alegando seguridad para él y su familia, hizo que la JEP lo escuchara de manera reservada.

En todo caso, este viernes el exparamilitar encarará su última oportunidad de ingresar a la Jurisdicción Especial, que determinará si la información que Mancuso entregó en mayo de este año, y que complementó con anexos en julio, sobrepasan el llamado ‘umbral de verdad’. Es decir, la JEP decidirá si lo que Mancuso dijo es novedoso.

Salvatore Mancuso rindió este jueves su declaración ante la JEP. | Foto: JEP

De ser aceptado, la justicia transicional lo juzgará a partir de su condición de bisagra o punto de conexión entre las Autodefensas y la Fuerza Pública. Con ello, podrá acceder a beneficios jurídicos que la Jurisdicción deberá delimitar después.

Además, la JEP asumiría conocimiento sobre los procesos que en este momento la justicia ordinaria adelanta en contra de Salvatore Mancuso. Eso incluye la posibilidad de ordenar su libertad o no, algo que en este momento está en manos de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, tras una tutela resuelta por la Corte Constitucional.

Durante varios meses, antes de la audiencia del 17 de noviembre, la JEP se encontró en una etapa de verificación y contraste liderada por su Grupo de Análisis de la Información y el Grupo de Análisis, Contexto y Estadística.

El objetivo siempre ha sido encontrar si la información aportada por Mancuso ya fue examinada a fondo por Justicia y Paz o la justicia penal ordinaria. Lo cierto es que la JEP promete zanjar un debate que Mancuso inició en 2017, cuando expresó verbalmente su intención de ingresar al modelo de justicia creado por el Acuerdo Final que el Estado firmó con las entonces Farc.

El líder paramilitar Salvatore Mancuso escoltado por policías antes de ser extraditado por narcotráfico a EE. UU., el 13 de mayo de 2008. | Foto: Agencia AFP

Por regla general, la Jurisdicción Especial no ha de admitir a miembros del paramilitarismo. Sin embargo, con el paso de los años, la apertura del macrocaso 08 (crímenes de la Fuerza Pública en asociación con paramilitares) y la adopción de ciertos criterios jurídicos, se abre una puerta por la que Salvatore Mancuso quizás podría encajar.

Mancuso ha entregado información importante

Antropólogos forenses con palas y brochas buscan restos humanos de víctimas de paramilitares. No exploran una tumba común, sino un antiguo horno de trapiche convertido en un infierno para incinerar personas en Colombia.

Los campesinos fueron desplazados y sus calderas transformadas en máquinas para desaparecer cadáveres y borrar las pruebas de cientos de homicidios a comienzos de los años 2000. Ahí, en una estructura de ladrillo, pudieron haber caído pequeños huesos, piezas dentales o cenizas de las víctimas quemadas en la cabina superior.

Para la localización de estos hornos, fue fundamental los testimonios de Mancuso.

Unidad de Búsqueda interviene hornos crematorios en Norte de Santander donde las AUC habrían incinerado cuerpos de desaparecidos | Foto: Comunicaciones UBPD

“Esto significa: su participación activa en la identificación, búsqueda, recuperación y entrega de las víctimas a sus seres queridos. Lo contrario a ello son heridas incesantemente abiertas, nunca sanadas, víctimas esperando explicaciones, arrepentimientos y pedidos de perdón, y un sistema penitenciario anacrónico que no repara, no resocializa, ni reconcilia, dirigido al castigo, no a la redención”, explicó el exjefe paramilitar en una misiva a la JEP.

Con información de Colprensa