La Compañía Energética de Occidente (CEO), empresa del grupo Promigas, informó este miércoles que las dos personas vinculadas a una firma contratista que habían sido privadas de la libertad en el municipio de Corinto, norte del Cauca, ya se encuentran en libertad.

Según la compañía, los trabajadores están recibiendo acompañamiento psicosocial y médico para asegurar su bienestar tras los días de cautiverio. El secuestro se produjo el pasado 18 de diciembre de 2025, cuando una brigada técnica adelantaba labores de mantenimiento en la red eléctrica de la zona.

Los contratistas fueron interceptados por grupos armados al margen de la ley, que exigieron dinero a cambio de su liberación. El hecho obligó a la empresa a suspender temporalmente sus operaciones en Corinto, como medida preventiva para proteger al resto de su personal.

La CEO reiteró su rechazo a cualquier acto de violencia que atente contra la vida, la integridad y la seguridad de quienes trabajan por garantizar la continuidad del servicio de energía eléctrica en el Cauca.

La corporación anunció que sus trabajadores se encuentran. | Foto: El País

“Continuamos priorizando la protección de nuestro personal y contratistas, y evaluando las condiciones de seguridad para la reactivación gradual de las actividades en la zona”, señaló la compañía en un comunicado.

Este episodio se suma a una serie de hechos violentos que han afectado la infraestructura eléctrica en el departamento. En municipios como Buenos Aires, Cauca, ataques armados han dejado sin servicio a la población y han puesto en riesgo la labor de las brigadas técnicas.

La CEO ha denunciado anteriormente el robo de vehículos, la quema de transformadores y la intimidación a sus trabajadores, lo que refleja la compleja situación de orden público que atraviesa la región.

La liberación de los contratistas representa un alivio para sus familias y para la empresa, aunque persiste la preocupación por la seguridad en el norte del Cauca. Autoridades locales y nacionales han sido informadas de lo ocurrido y se espera que refuercen las medidas de protección para evitar nuevos incidentes.

El hecho dejó consternada a la comunidad. | Foto: Gobernación del Cauca

Mientras tanto, la CEO mantiene suspendidas algunas operaciones en zonas de alto riesgo, en espera de condiciones que permitan garantizar la seguridad de sus equipos.

La suspensión de las labores técnicas en Corinto trae consigo una consecuencia inevitable: el deterioro en la calidad y continuidad del servicio de energía para miles de habitantes del norte del Cauca.

Con este pronunciamiento, la compañía busca enviar un mensaje de respaldo a sus trabajadores y de exigencia a las autoridades para que se restablezca el orden público en el Cauca, un departamento que continúa siendo escenario de graves afectaciones por la presencia de grupos armados ilegales.