El comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Federico Mejía, confirmó que se mantienen las operaciones militares en las zonas rurales de los municipios de Argelia, El Patía y El Tambo, buscando así contrarrestar a los grupos armados al margen de la ley.
“No hay territorio vedado para ninguna autoridad, el territorio nacional es de los colombianos, y como fuerza pública al servicio de la patria, entonces consolidamos la constitución y la ley en cualquier parte de la geografía, más cuando el Estado lo integramos todos, por eso se mantienen las operaciones militares en zonas como El Plateado y otras”, agregó el oficial, quien es uno de esos comandantes que están coordinando estas acciones en territorio.
Paso seguido, y ante los últimos hechos relacionados con la liberación de los 57 soldados que permanecían secuestrados por algunos integrantes de la comunidad en la zona rural de Argelia, el comandante del Ejército en esta zona del país dejo claro que está en marcha varios procesos en la Fiscalía, buscando capturar a las personas que coordinaron y ejecutaron esta acción delictiva, indicó el oficial militar.
“Nadie debe estigmatizar a nuestros campesinos ni a las comunidades afro del Cañón del Micay. Su lucha por la tierra, la dignidad y la vida merece respeto, de hecho, la Fuerza Pública está para cuidarlos y acompañarlos a que desarrollen un trabajo decente y una vida digna y en paz, por eso avanzamos en esta parte del suroccidente colombiano para consolidar la sana convivencia entre estas comunidades”, acotó el general
Paso seguido, indicó que “en el Cañón del Micay hay ciudadanos con sueños, con historia y con esperanza. Los verdaderos enemigos de la vida y de la paz son los grupos armados ilegales que instrumentalizan el territorio y siembran el miedo. A ellos los enfrentamos para proteger a estos ciudadanos”.
Y es que estas declaraciones surgieron después que se presentara una movilización de estos pobladores hacia el casco urbano de El Tambo, para denunciar lo que ellos consideran “los abuso de la fuerza pública en sus territorios”. Por eso, y luego de una serie de concertaciones con autoridades regionales y organismos humanitarios, esos seis mil pobladores regaron a su territorio, a la espera de tener una reunión con el presidente de la República, Gustavo Petro.
Por eso, y buscando posibles mediaciones en esta situación, el Ejército dejó claro que cada una de sus acciones se realiza bajo el marco de la Constitución y con respeto pleno por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
“Escuchamos a las comunidades. Respetamos su voz. Actuamos con control institucional, sin excesos ni permisividad. La presencia del Estado en el Cañón del Micay no está contra el campesinado ni contra la población afrodescendiente. Está contra quienes los amenazan, los reclutan o los extorsionan. Estamos allí para garantizar vida, libertad y tranquilidad”, acotó el brigadier general Federico Mejía.