El cuidado de la piel y la protección del medio ambiente suelen tratarse como temas separados, pero cada vez hay más iniciativas que los conectan.

En Colombia, un proyecto de restauración de corales en el archipiélago de San Andrés busca recuperar zonas degradadas y crear conciencia sobre la relación entre la salud de las personas y la del planeta.

La iniciativa consiste en recolectar fragmentos de coral, cultivarlos en viveros submarinos y replantarlos en áreas donde los arrecifes han sufrido daños, principalmente por el cambio climático y la contaminación.

Hasta el momento, se han sembrado más de 25.000 corales y se han retirado más de 35 toneladas de residuos marinos gracias a la instalación de una barrera interceptora de desechos.

La relación entre el cuidado de la piel y la preservación del medio ambiente ha tomado un nuevo significado con la más reciente iniciativa de la marca dermocosmética ISDIN, que ha dado un paso más allá de la sostenibilidad tradicional con un enfoque regenerativo.

Cuidado de la piel. | Foto: Getty Images

“Nuestra responsabilidad va más allá de reducir residuos. Queremos regenerar vida, proteger ecosistemas y generar un impacto positivo real y medible en el planeta”, afirmó Natalia Leaño, gerente de Fotoprotección de ISDIN.

El impacto cultural de esta iniciativa también ha sido reconocido, al movilizar comunidades y consumidores hacia una visión integral del cuidado: cuidar la piel es también cuidar los ecosistemas que sostienen la vida.

Esta compañía recuerda que la salud de la piel no es únicamente un aspecto estético, sino un hábito fundamental para el bienestar personal. Esto incluye fotoprotección diaria con protectores solares adaptados a cada necesidad, limpieza adecuada, hidratación y reparación.

“Nuestro rol como marca líder en dermocosmética es educar e inspirar para que el cuidado de la piel sea fácil, agradable y parte natural de la vida”, señaló Leaño.

ISDIN adopta el concepto de sostenibilidad regenerativa, que va más allá de compensar el daño ambiental, para crear un impacto positivo tangible. En palabras de Camilo Jaramillo, director de ventas de GreenSouls: “Este no es solo un proyecto de conservación, es un movimiento que une ciencia, propósito y marca para regenerar el planeta”.

El programa involucra activamente a comunidades locales, consideradas “las verdaderas guardianas del ecosistema”, y busca generar un impacto doble: ambiental, al recuperar biodiversidad y mejorar la salud de los arrecifes, y cultural, al cambiar la forma en la que las personas perciben el cuidado personal y el consumo responsable.