Las autoridades continúan estudiando los pormenores del atentado contra Miguel Uribe Turbay, precandidato del Centro Democrático, ocurrido durante un evento público en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá.
En las últimas horas, se conoció que el menor de 14 años señalado de haber ejecutado el ataque, confesó haber recibido una oferta de $ 20 millones de pesos por dispararle al político, según reveló City TV.
Información divulgada por medios de comunicación indica que el adolescente habría detallado que el pago se realizaría tras cumplir con el encargo, mediante una transferencia electrónica.
El dato refuerza la hipótesis de que el menor no actuó por cuenta propia, sino como parte de un esquema más amplio que aún está bajo investigación.
Avances en la investigación
Ahora bien, diversos videos de cámaras de seguridad muestran al joven acercándose al senador Uribe, desenfundando una pistola Glock calibre 9 mm y disparando varias veces.
Por su parte, el menor no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía por tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
No obstante, fuentes judiciales señalan que el joven se encuentra dispuesto a colaborar con las autoridades en busca de un principio de oportunidad.
En este contexto, su confesión sobre la cantidad ofrecida podría ser clave para desmantelar una posible red criminal detrás del atentado.
Cabe señalar que la situación judicial del menor es compleja. De acuerdo con las autoridades, ya existían anotaciones previas en su contra por su supuesta implicación en un homicidio y un hurto.
Respecto a los allanamientos realizados en su residencia, se incautaron varios dispositivos tecnológicos, incluidos computadores, aunque aún no se ha confirmado si eran de su propiedad o si están relacionados con el ataque.
El adolescente fue trasladado al búnker de la Fiscalía General de la Nación, donde permanece bajo protección mientras avanza el proceso.
Pronunciamiento del presidente Petro
Frente a esto, el presidente Gustavo Petro también se refirió al caso y reveló que, según análisis de video, el menor rondó el parque por más de cuatro horas antes del atentado.
El joven llegó en motocicleta y habría interactuado con ocupantes de una camioneta, lo que podría ser una pista sobre los posibles cómplices o autores intelectuales.
Asimismo, se conoció que el presunto sicario tenía un teléfono celular en el que habría solicitado una transferencia de 3.500 pesos a través de una billetera móvil.
Dicha información, en caso de ser confirmada, podría ayudar a rastrear a quienes estuvieron en contacto con él antes del crimen.
Finalmente, el paradero del celular continúa siendo un enigma, y su ausencia representa una pieza clave aún perdida en el rompecabezas investigativo.