El sismo de este jueves 17 de agosto dejó afectaciones en algunas ciudades del país, donde varias viviendas e instituciones educativas sufrieron desperfectos en sus estructuras y fachadas por el movimiento telúrico de 6.1 grados, que tuvo como epicentro el municipio de El Calvario en el departamento del Meta.
Este fuerte temblor se sintió con gran intensidad en algunas regiones como Cundinamarca, Meta, Boyacá, Caquetá, Caldas, Quindío, Risaralda, Boyacá, Cauca, Nariño y Santander.
Entre las edificaciones que registran averías por el temblor se encuentra el Instituto Nacional de Ciencias Naturales, (ICN), que está adscrito a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia, en la ciudad de Bogotá.
Mediante una publicación hecha en redes sociales por el usuario Diego Casallas, se puede ver que algunos muros de la edificación quedaron agrietados después del sismo, por lo que corren peligro las colecciones que allí se conservan.
En su cuenta de X la entidad pidió ayuda para solucionar los problemas en la estructura de su sede:
“Somos custodios del patrimonio natural de Colombia y casa de estudios de la biodiversidad, pero nuestras colecciones científicas están en alto riesgo por razones estructurales del edificio 425 de la @unaloficial. Requerimos todo el apoyo del Estado y la sociedad”, indica la publicación.
En la actualidad es considerado como uno de los más importantes de América Latina, y reúne cerca de un millón de objetos, entre los que se pueden encontrar restos de tumbas procedentes de la sabana de Bogotá, los cuales tienen cerca de 12.000 años de antigüedad.
Por desgracia esta emergencia dejó una persona fallecida, quien al parecer por el pánico que le provocó el fuerte temblor decidió saltar por la ventana de un apartamento en el séptimo piso del conjunto residencial Madelena Urbano II, ubicado en la ciudad de Bogotá.
La víctima, de 26 años de edad, fue identificada como María Liz Moreno Mosquera, de nacionalidad venezolana, quien falleció debido al impacto contra el suelo en el momento de la caída.
De acuerdo con el SGC, el territorio nacional es muy activo desde el punto de vista sísmico, llegando a registrar cerca de 2.500 temblores cada mes, aunque las personas no llegan a percibir la mayoría de ellos.
Cerca del 60 por ciento de esos sismos mensuales tienen como epicentro la región de La Mesa de Los Santos en el departamento de Santander, localizada a pocos kilómetros de la ciudad de Bucaramanga sobre la Cordillera Oriental.
La Mesa de Los Santos tiene límites al norte con la Falla de Los Montes, al este con la falla de Bucaramanga y al oeste con la Falla de Suárez, concentrando un alto volumen de los temblores registrados en Colombia.
Esta área del país cuenta con lo que se conoce como un nido sísmico, y por eso presenta una actividad inusual, con una frecuencia promedio de 20 temblores por día. Todo se origina porque en esa zona de Santander la placa tectónica de Nazca se hunde por debajo de la placa Sudamericana, lo que da lugar a una gran liberación de energía.
Existen en el mundo otros dos nidos sísmicos; uno de ellos en la región de Vrancea en Rumanía, y el otro en la Cordillera de Los Himalayas, específicamente en Afganistán, en la zona de Hindú Kush.