Las aerolíneas Satena (colombiana), Wingo, Copa Airlines (panameñas), y la Boliviana de Aviación se sumaron a las suspensiones de vuelos por motivos de seguridad, en medio del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe.

La aerolínea colombiana indicó que la decisión se debe a “reportes de interferencias en los sistemas de navegación satelital” que suponen “un riesgo operacional”, señaló la compañía en un comunicado.

Satena volaba dos veces por semana a la ciudad de Valencia, la tercera más grande de Venezuela, ubicada a dos horas de Caracas.

Uno de los aviones ATR que actualmente opera SATENA en rutas regionales del país. | Foto: SATENA

Copa Airlines y Wingo eran de las pocas aerolíneas internacionales que seguían operando desde y hacia la capital de Venezuela en medio de las agravadas tensiones entre Caracas y Washington.

Sin embargo, ambas informaron la noche del pasado miércoles que “debido a intermitencias en una de las señales de navegación de las aeronaves” reportadas por sus pilotos tomaron “la decisión preventiva de suspender temporalmente los vuelos desde y hacia Caracas el jueves 4 y viernes 5 de diciembre de 2025”.

Por su parte, el Instituto Aeronáutico Civil panameño dijo que la suspensión se dio “previa coordinación” entre las partes. “Esperamos que dichas líneas aéreas puedan reiniciar sus operaciones en el tiempo acordado”, añadió, y ratificó “la operatividad y seguridad” del espacio aéreo venezolano.

Asimismo, la Boliviana de Aviación anunció la suspensión el pasado jueves desde y hacia el aeropuerto de Viru Viru en la ciudad oriental de San Cruz.

“La decisión se adopta de manera preventiva, ante reportes de inestabilidad en señales de navegación informadas por otras aerolíneas que operan la ruta, y con el objetivo de mantener nuestros altos estándares de seguridad”, señaló en un comunicado.

La aerolínea Wingo. | Foto: El País

Desde antes, las españolas Iberia, Air Europa, Plus Ultra, la portuguesa TAP, la colombiana Avianca, la brasileña GOL, la chilena Latam y Turkish suspendieran operaciones temporalmente.

En reacción, el gobierno venezolano les revocó luego las concesiones al acusarlas de “sumarse a las acciones de terrorismo de Estado promovidas” por Estados Unidos.

Las acciones se dieron debido al despliegue estadounidense de una flotilla de buques y aviones de combate en el Caribe, según justifica, para su lucha antinarcóticos. Caracas sostiene que las maniobras militares buscan el derrocamiento del presidente venezolano Nicolás Maduro.

Más adelante, ante el recrudecimiento, el 21 de noviembre la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense instó a las aeronaves que circulan por el espacio aéreo venezolano a “extremar la precaución” debido al “empeoramiento de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores”.

Con información de AFP.