Un total de 1500 encuestas fueron realizadas por el programa Cali Cómo Vamos en alianza con la Cámara de Comercio de Cali. Con el Sondeo de Movilidad 2025, pudieron caracterizar el impacto que el MÍO tiene en la ciudad y en sus usuarios.
Uno de los temas que más llamó la atención fue el de la percepción de seguridad. Y mientras un 25 % afirmó sentirse seguro, un 39 % reportó sentirse inseguro.
Esta vez los caleños aseguraron sentirse más inseguros en los paraderos con un 61 %, aunque también mencionaron las estaciones o terminales (43 %).
Las cifras revelaron que el 15 % de los encuestados afirmaron haber sido víctima de algún delito dentro del MÍO en lo que va del año, siendo los más comunes los robos con el 69 %, así como las agresiones o lesiones, con un 23 %.
Pero algo que también sobresalió es que solo el 30 % de los usuarios consultados que fueron víctima de algún delito denunciaron el hecho.
Pero en este medio de transporte los usuarios también se quejaron de haber sido víctimas de acoso verbal (41 %), violencia física (33 %) y hasta acoso sexual (32 %).
En este caso, el porcentaje de quienes denunciaron la violencia sufrida fue de solo el 16 %.
Fue precisamente por razones de seguridad, que el 36 % de los encuestados en este año dejaran de utilizar el transporte masivo.
Los datos obtenidos en la encuesta dan cuenta que los usuarios para poder protegerse prefieren ponerse el maletín adelante (82%), evitan usar el celular (59%), tampoco se montan a los buses que van llenos (38 %), y tratan de no viajar en horarios nocturnos (37 %).
Los usuarios han señalado que la medida para mejorar la seguridad dentro del masivo que más ha servido es la de contar con más presencia de fuerza pública (55 %).
También hay aspectos positivos
Ahora bien, según la encuesta de Cali Cómo Vamos y la Cámara de Comercio de Cali, también hay aspectos que contribuyen positivamente en la percepción de seguridad, como los espacios iluminados y limpios (66 %), la presencia de personal de seguridad o vigilancia privada (65 %), la presencia de agentes de policía (57%) y la presencia de personal del MíO (55 %).
Mientras que los que más influyen de manera negativa en la percepción de seguridad son la presencia de habitantes de calle (76 %), aquellas personas que piden colaboración económica (54 %) y los vendedores ambulantes (38 %).