Este jueves se llevó a cabo el ascenso de la primera mujer Oficial Wayúu de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, la subteniente Hailef Helena Martínez Palacios, quien se especializó en el área de mantenimiento aeronáutico, uno de los cargos técnicos más exigentes y tradicionalmente ocupados por hombres.
“El día de hoy me siento muy contenta, feliz de ser la primera mujer Wayúu graduada en la Fuerza Aeroespacial Colombiana. El hecho de representar a toda una cultura y a muchas mujeres en Colombia, para mí es un orgullo”, dijo a esta casa editorial.
La subteniente, oriunda de Maicao, La Guajira, narró que a pesar de que viene de una zona lejana, su propósito de vida la ayudó a ser perseverante y estar dedicada por cuatro años a su carrera de oficial en Cali.
“El hecho de querer cumplir un sueño y tener mis propósitos claros desde el día que empecé ha sido fundamental para llegar a este punto en donde estoy. Son largos cuatro años donde uno aprende mucho y crece tanto personal como físicamente. Son noches de trasnocho, ceremonias, mucho tiempo lejos de mi familia, pero el hecho de querer representar una comunidad indígena, y el hecho de querer servir a mi país, es lo que me tiene aquí y es lo que hasta el día de hoy, gracias a Dios, y a todos los que me han apoyado, que estoy acá”, dijo la uniformada.
Al estar lejos de su lugar de residencia, ella afirmó que es inevitable “desentenderse” de sus prácticas. No obstante, reafirmó que no se olvida de sus costumbres y raíces.
“Cada que puedo voy a mi casa, hago lo que tengo que hacer. Todavía porto orgullosamente mis mantas (prenda de vestir tradicional) donde quiera que vaya. Pero de pronto sí extraño la parte gastronómica, porque aquí es muy difícil encontrar un chivo en coco, un friche, pero el hecho de querer lograr mis sueños es lo que me mantiene. Hay que hacer pequeños sacrificios para poder alcanzar los sueños que uno tiene”, narró.
Finalmente, ella instó a las mujeres a luchar por sus sueños y afrontar ciertas adversidades o temores, ya que todo es posible.
“Desde el día uno tuve miedo, pero a veces uno, aunque tenga miedo de hacer las cosas, hay que ir detrás de los sueños. Entonces, mi mensaje es que luchen y que no se dejen de pronto llenar del miedo, de pronto de salir de su zona de confort, sino que tienen que luchar por lo que quieran”, dijo a El País.
Sus padres y su hermano llegaron a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en Cali, desde Maicao, La Guajira, para acompañarla en este logro.
Jayeth Palacios Piayú, madre de la subteniente, narró que al conocer la decisión de su hija de trasladarse a la capital vallecaucana afrontaron muchas emociones por la ausencia de ella. No obstante, tenían la certeza que su hija se estaba preparando para ser cada día mejor.
“Fue un orgullo muy grande, pues yo sentía que era algo difícil, y era complicado poder ingresar acá, pero todo tiene un propósito, el ser indígena es una oportunidad también de poder ir transformando vidas y más que todo nuestras comunidades indígenas que también se ven un poco rezagadas y olvidadas, entonces esto es una muestra de que sí podemos y que como indígenas también tenemos derechos y condiciones de igualdad”, declaró.
Por su parte, el padre y el hermano de la oficial, ambos llamados Wilder Martínez, resaltaron la felicidad que les generó el logro alcanzado por la oficial, y concluyeron que todos los propósitos y sueños son posibles de alcanzar.