En la tarde del 29 de mayo se presentó un hecho insólito en el Hospital Carlos Carmona, luego de que un recluso intentó fugarse mientras recibía atención médica.
Según el relato del personal médico y de seguridad, el recluso hurtó el arma de dotación del policía que lo custodiaba y amenazó a las personas para que lo dejaran escapar.
“El custodio se quedó dormido y el paciente tomó el arma que había en la mesa de noche de la cama de hospitalización, este procede a amenazar al personal, apuntándoles a la cabeza principalmente a la enfermera profesional del servicio, sale de hospitalización buscando la salida por Urgencias donde el guarda de vigilancia logra reducir al paciente y quitarle el arma”, reveló Hugo Perlaza, gerente de la red de Salud Suroriente.
Desde la gerencia de la ESE Suroriente rechazaron esta acción porque se puso en riesgo la integridad de los colaboradores y los usuarios del hospital.
“Estos hechos evidencian serias falencias en los protocolos de custodia y protección de personas privadas de la libertad en contextos hospitalarios. Por tal motivo, hacemos un llamado urgente a las autoridades para que se adopten las medidas necesarias que garanticen la seguridad”, solicitó Perlaza.
A pesar de que este hecho sucedió el 29 de mayo, hasta el momento las autoridades no se han pronunciado, por lo que en realidad no se sabe si el funcionario que tuvo el descuido está siendo investigado.
Además, no se tiene información precisa sobre si el recluso tendrá consecuencias o no por este hecho que puso en riesgo la vida de decenas de personas.
“Es deber de las instituciones responsables de la custodia de reclusos prevenir y evitar situaciones como la ocurrida, implementando protocolos efectivos que salvaguarden la integridad de todos los involucrados en la prestación del servicio de salud”, aseveró Perlaza.