MÍO aún no satisface movilidad de ciudadanos, según Cali Cómo Vamos

Solo el 20 % de los usuarios del MÍO que fueron consultados por la encuesta de percepción ciudadana del programa Cali Cómo Vamos, realizada a finales del año pasado, indicaron estar satisfechos con el servicio que brinda el sistema masivo.

Este es un punto porcentual mayor a lo registrado en la pasada encuesta de percepción (del 2015), cuando el nivel de satisfacción era del 21 %.

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Según esta herramienta de medición de este programa, el 55 % está insatisfecho y el 25 % no está ni satisfecho ni insatisfecho.

Estos resultados hacen parte del análisis de la encuesta, que se socializa hoy en el auditorio de la Cámara de Comercio a las 9:00 a.m. Además del masivo y la movilidad, tocará otros frentes como la salud, educación, seguridad y empleo, entre otros.

El MÍO, según los consultados, es el medio de transporte más demorado de los que se usan como servicio público. En promedio, una persona se demora 55,4 minutos en desplazarse de su casa al trabajo o estudio en este sistema. En un bus tradicional, el tiempo es de 42,8 minutos, es decir, 12 minutos menos se toman los colectivos frente al masivo.

Si se evalúa el transporte informal, la reducción en el tiempo de desplazamiento es de 16 minutos frente al tiempo del MÍO y de cuatro minutos, si se compara con el de los buses tradicionales. En un taxi, la gente se toma 29,3 minutos. En el cable aéreo, dijeron los encuestados, se toman 30 minutos.

19 %
de los hombres y 12 % de las mujeres fueron víctimas de un delito.

En Uber, la gente indicó que gasta 30,5 minutos en sus desplazamientos.

A las entrevistas relacionadas sobre si el sistema masivo les parece peor que el servicio de las busetas tradicionales, el 57 % de los consultados indicaron que sí, el 22 % manifestó que es igual y solo el 21 % dijo que es mejor.

El 56 % de los usuarios frecuentes está insatisfecho con las rutas de los articulados (que usan el carril exclusivo del masivo), el 55 % con las rutas de los padrones (buses azules que comparten vía con los demás actores del tráfico) y el 54 % con los alimentadores (buses verdes). El 50 % no está contento con las rutas y el 54 % está insatisfecho con el tiempo que se demora en llegar a su destino. El 48 % está insatisfecho con la red de ventas y recargas de los pasajes.

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En otros aspectos de la movilidad, los consultados indicaron que el transporte más ágil es la moto, donde se toman 25,8 minutos. Le sigue la bicicleta, con 30,3 minutos; a pie, 32,9 minutos y en carro particular, 35,5 minutos.

El 47 % de los consultados está satisfecho con la semaforización, el 28 % con el servicio que prestan los agentes de tránsito y el 31 % con la atención de los accidentes de tránsito.

La encuesta destaca que el 62 % de los caleños se sienten orgullosos de su ciudad y 65% consideran que es un buen lugar para vivir, cifras que a pesar de ser buenas, registraron una percepción menos positiva frente a 2015, con el 63 % y 68 % respectivamente si se compara compara con la medición anterior.

Los más orgullosos son los que viven en los estratos 5 y 6 (76 %), mientras que los menos orgullosos fueron los de los estratos 3 y 4 (59%).

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El 53 % de los caleños considera que las cosas en la ciudad van por buen camino, percepción que mejoró respecto a la medición de 2015 (50 %). Si se mira por sitio de residencia, la población que vive en el Sur es la más optimista (69 %). De los que viven en Aguablanca, 42 % creen que las cosas van por la senda correcta.

En el tema de seguridad, el 18 % de los caleños manifestaron ser víctimas de algún delito y la modalidad que los afectó fue el atraco callejero con el 78 % de los casos (en el 63 % de los robos fue de celulares), cifras superiores a las registradas en 2015, cuando el 14 % dijo que fue atracada y en el 72 % de los casos por la modalidad de atraco callejero.

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Por eso la percepción de inseguridad persiste: el 26 % dice que se siente inseguro en la ciudad (el 35 % lo manifestaron el año pasado) y el 22 % se sienten así en su barrio (el 17 % fue el registro de 2015). Los consultados indicaron que el principal problema de su barrio son los atracos callejeros (45 %), drogadicción (22 %) y pandillas (10 %). Los asaltos de casas y carros se registraron en menor proporción.

Pero además, los caleños piensan que es poco efectivo denunciar el delito: solo el 37 % de las personas afectadas lo hizo, aunque esta cifra fue mayor a la de 2015, cuando solo lo denunciaron el 55 % de los afectados.

También el 55 % piensa que es muy baja la probabilidad de que el responsable de la comisión de un delito sea sancionado.

El 32 % de los consultados está satisfecho con el espacio público. Esta cifra es menor a la de 2015, cuando el nivel de satisfacción era del 37%.

Con respecto a los parques y zonas verdes, el 46 % está satisfecho con la oferta de esta clase de espacio, siendo los habitantes del Sur los más contentos (57 %), mientras que los más inconformes son los que residen en el Distrito de Aguablanca (27 %).

Frente a las vías, apenas están satisfechos el 23 % de los encuestados.