En el marco de la Semana de la Biodiversidad, la Alcaldía de Cali reafirmó su compromiso de proteger el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, un área estratégica para la conservación de los ecosistemas de la región.
Con el apoyo de la Policía Metropolitana, el Ejército Nacional y autoridades ambientales, este año se han mantenido operativos permanentes para evitar la reapertura de bocaminas cerradas en 2024.
La llamada “Operación Farallones” moviliza a dos pelotones del Ejército y más de 45 uniformados de la Policía de Carabineros, quienes realizan patrullajes, controles de acceso y presencia en la alta montaña.
Según el secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García Guerrero, esta labor ha permitido que las minas ilegales no sean reabiertas, al tiempo que se avanza en investigaciones contra las redes que financian la explotación ilícita.
Durante 2025, los resultados han sido concretos, seis personas capturadas por explotación ilícita de yacimientos, incautación de maquinaria pesada, explosivos y herramientas, así como la destrucción de insumos utilizados en minería ilegal. Además, la estrategia ha facilitado el control de corredores de acceso, con un impacto positivo en los afluentes hídricos de la zona.
El trabajo en la montaña implica un gran esfuerzo logístico para la Fuerza Pública, caminatas extensas, campamentos en terrenos agrestes y transporte de equipos y víveres. Sin embargo, la presencia sostenida ha permitido reforzar la percepción de seguridad en la zona rural de Cali.
La lucha contra la deforestación es otro frente de acción. En lo corrido del año, la Policía de Carabineros ha decomisado más de 1.500 metros cúbicos de madera en distintos puntos del Valle, incluida la capital. Estas incautaciones buscan frenar el tráfico de recursos naturales y proteger los bosques que sostienen la biodiversidad regional.
El componente de protección ambiental también abarca la fauna silvestre y doméstica. En lo que va de 2025, las autoridades han recuperado más de 800 animales en el departamento, muchos de ellos víctimas de maltrato o abandono.
De esa cifra, 464 especies fueron incautadas en Cali, mientras que otras se devolvieron a su hábitat natural a través de procesos coordinados con entidades ambientales.
El mayor Mauricio Ramírez García, jefe regional de Carabineros, explicó que ya son 137 las capturas por delitos ambientales en el Valle este año. Por su parte, el jefe de Carabineros de Cali, Andrés Portillo, destacó que además de las detenciones en flagrancia y por orden judicial, se avanza en actividades de control animal y preservación del capital natural.
La Administración Distrital recordó que la protección de los Farallones es una prioridad del alcalde Alejandro Eder, y que las operaciones conjuntas con la Fiscalía continuarán para golpear las redes de financiamiento y comercialización detrás de la minería ilegal.
Con la presencia activa de Ejército, Policía y autoridades ambientales, la ciudad busca garantizar que uno de sus principales pulmones naturales permanezca a salvo de actividades que amenazan la biodiversidad y los recursos hídricos de la región.