Con palos y trapos, los vecinos del centro, norte y sur de la ciudad señalizan las fosas y cajas de cableados a las que se les ha hurtado la tapa para vender en el mercado del reciclaje los componentes metálicos. El hierro y el aluminio, que algunos de estos elementos tienen, son apetecidos por inescrupulosos que convierten las calles en trampas mortales.

El Robo de las tapas de las alcantarillas en Cali ha convertido estos espacios en trampas mortales para los transeúntes y vehículos. En la calle 26 con Cra 8 se encuentran 2 de estas fosas. | Foto: El País

“Las tapas normalmente se dañan por vida útil (que es entre 8 a 10 años), pero también tenemos un flagelo que es el robo para sacar el hierro que hay dentro de ellas. Eso hace que tengamos que reponer entre 15 y 20 tapas diarias”, comentó Germán Chávez Muñoz, jefe del Departamento de Recolección de la Gerencia de Acueducto. Eso quiere decir que se tienen que reemplazar alrededor de 7.300 tapas cada año con costos millonarios para la ciudad calculados en 2.500 millones de pesos anuales.

“Hemos logrado identificar sectores críticos donde el hurto es más grave, como por ejemplo la zona de la carrera 10 entre la calle 5 y la 26 es un sector crítico, que son todos los barrios que están alrededor de Ciudad Paraíso, como Sucre, Santa Rosa y demás. Eso ha hecho que además de las tapas de concreto, tengamos también la problemática con las tapas de hierro útil que van empotradas a la cámara y es más difícil porque tendrían que llevarse la cámara completa al tener un sistema de apertura difícil”, añade el funcionario para quien el robo de estos elementos tiene como cómplices a quienes compran estos materiales, por lo general, por un precio ínfimo comparado con el valor real y con el daño que pueden causar más aún teniendo en cuenta que los accidentes pueden ser mortales en caso de caer en uno de estos huecos.

Los peatones están en alto riesgo de accidente ya que en una sola calle pueden haber varias cajas y alcantarillas destapadas como en la calle 22 con Carrera 2 donde se encuentran varias cajas sin tapa a pocos metros una de la otra. | Foto: El País

EMCALI tiene una línea para atender daños y robos de estos elementos, los usuarios pueden llamar al 177 o el 524 01 77 o denunciar a través de la página de Emcali.

Sin embargo, no solo las tapas del alcantarillado y el sistema eléctrico son buscadas por los delincuentes y vándalos. En abril de 2023, dos personas que fueron capturadas, luego de haber cortado un extenso tramo de cable telefónico, fueron enviadas a la cárcel. Los hechos se registraron en la Carrera 1 con Calle 36, en el barrio Bolivariano.

“En efecto, la Juez 26 Penal Municipal con función de Control de Garantías dictó medida de aseguramiento consistente en privación de la libertad en centro de reclusión en contra estos sujetos, quienes fueron acusados como presuntos responsables del delito de hurto calificado agravado”, informaron las Empresas Municipales de Cali, Emcali, a través de un comunicado de prensa.

En este caso, los daños causados, avaluados en $21.000.000, dejaron sin servicio de telefonía, televisión e internet a 721 suscriptores de Emcali Telecomunicaciones, con los consecuentes perjuicios para las empresas que usan estas redes para trabajar y producir.

Los daños a los vehículos y los accidentes por caer en huecos como este, en la calle 23 con Cra 2, le han causado a la ciudad cientos de demandas por lesiones y daños y perjuicios. | Foto: El País

La falta de tapas es aprovechada por delincuentes para esconder elementos robados y circular por los ductos de alcantarillado, como ocurrió recientemente en el barrio obrero, donde los vecinos denunciaron la presencia de personas extrañas entrando y saliendo de estos orificios lo que provocó la reacción inmediata de la policía para establecer las intenciones de estas personas que al parecer utilizarían estas rutas para huir luego de cometer algún delito sin ser detectados por las cámaras de seguridad del sector, sin embargo, fue gracias a estos elementos de vigilancia que fueron sorprendidos por las autoridades. La falta de estos elementos también es un riesgo para la vida de los peatones, también genera serios problemas de movilidad