El alcalde de Cali, Alejandro Eder, salió al paso de las críticas que ha recibido por sus viajes internacionales y aseguró que sus salidas del país tienen como propósito defender los intereses de la ciudad y fortalecer sus relaciones exteriores.
En diálogo con este medio de comunicación, Eder explicó que su reciente viaje a Estados Unidos, realizado hace aproximadamente un mes, estuvo enfocado en consolidar la cooperación bilateral y abrir nuevas oportunidades para la capital del Valle.
“Cuando quieran voy y les explico en el Concejo qué hice en Estados Unidos, pero yo todavía no he recibido ninguna solicitud. Les envié un informe sobre el viaje y es un documento público”, precisó.
El Mandatario insistió en que la relación entre Cali y Estados Unidos es estratégica, especialmente en temas de seguridad, comercio e inversión.
“Nuestra ciudad depende de esa buena relación. La poca o mucha inteligencia que hoy tenemos en esta región de Colombia se debe en gran parte a ese apoyo estadounidense. También se apoya a la Policía y eso les permite tener armamento y capacidad logística para enfrentar a la delincuencia”, aseguró.
Eder destacó además que el 30% de las exportaciones del área metropolitana de Cali tienen como destino Estados Unidos, país en el que operan cerca de 40 compañías de origen estadounidense. “Si hubieran impuesto aranceles a Colombia, en nuestra ciudad se hubieran perdido miles de empleos”, advirtió.
El Alcalde aprovechó para explicar que su estrategia busca posicionar a Cali dentro del concepto de “relaciones subnacionales”, un modelo que promueve vínculos directos entre ciudades del mundo y que, según dijo, han impulsado con éxito Medellín y Bogotá desde hace dos décadas.
“En Estados Unidos fui recibido por el subsecretario de Estado de ese país. Ningún funcionario del Gobierno Nacional ha sido recibido por el Secretario de Estado de los Estados Unidos”, resaltó.
Ante las críticas de quienes aseguran que “se la pasa viajando” y usan la frase “Alcalde, en Cali es donde debes estar”, Eder respondió con firmeza: “Claro, en Cali es donde debo estar, pero para poder traer gente a Cali me toca ir a buscarlos. Yo no me puedo quedar aquí esperando y pensando en que ojalá nos pongan cuidado”.
El Mandatario comparó la estrategia internacional de la capital vallecaucana con la de otras urbes latinoamericanas que, según él, han entendido el valor de la diplomacia urbana. “Mientras Medellín, Bogotá, Guayaquil, Quito y Buenos Aires están cabildeando el mundo para que les llegue inversión, nosotros no podemos quedarnos esperando. Eso no puede ser posible”, concluyó.