No estaba en sus planes la derrota. Pero así sucedió y el técnico Juan Carlos Osorio salió vencido en su debut en el banquillo del América, en el juego de ida de los octavos de final de la Copa Suramericana este martes en la noche, en el estadio Hernán Ramírez Villegas, de Pereira. Paranaense regresó a Brasil con un 0-1 que lo deja a un paso de la clasificación.

Los primeros 45 minutos dejaron ver un América en construcción, tratando de interpretar la idea futbolística de un técnico que apenas va a completar un mes de trabajo.

No pudo contar el conjunto escarlata con el debut de ninguno de sus nuevos jugadores, debido al impasse que tuvo con el argentino Matías Pisano y que le impidió al equipo, parcialmente, inscribir futbolistas para este duelo contra Paranaense.

A última hora, el técnico Osorio tuvo que hacer modificaciones en sus planes. Montó una línea de tres defensas centrales con Kevin Andrade, Marlon Torres y Pablo Ortiz, y dos laterales-carrileros que debían cumplir doble función de ida y vuelta.

Pero ese esquema defensivo sufrió por momentos con los balones cruzados que mandaba desde las bandas el visitante y que a veces cogía rezagados en el regreso a los hombres de los costados.

Del mediocampo hacia adelante, América quiso ser agresivo, con volumen de ataque, pero carecía de precisión en los pases finales para tratar de hacerle daño al arco de Paranaense.

Dos jugadas aéreas fueron las más peligrosas de los Diablos en la primera parte del juego. La primera, cuando apenas transcurrían cuatro minutos y Santiago Moreno levantó un balón desde la izquierda que cabeceó Adrián Ramos sobre la carrera ingresando al área del arco visitante. El portero Bento había salido mal, pero el remate del delantero escarlata se fue desviado.

También por el costado izquierdo vino la otra jugada de riesgo, que terminó con un balón cabeceado por Barreiro al piso, pero estuvo atento el cancerbero brasileño para desviar la pelota.

No mejoró el Diablo
La parte complementaria fue menos buena para el América y sufrió más en los relevos y las marcas. Se vio apenas arrancando ese segundo tiempo con un gol de contragolpe tras un tiro de esquina, que fue validado por el árbitro José Ramón Argote, pero anulado por el VAR, por mano de un jugador de Paranaense.

Sin embargo, la desgracia para los Diablos vino en el minuto 70, cuando Rodrigo Ureña cometió un penal con la mano que vio el VAR. Ejecutó Nikao dos minutos más tarde y venció la valla de Joel Graterol.

En adelante, América jugó con algo de desespero. Barreiro había salido lesionado, dándole ingreso a Joao Rodríguez, pero el jugador no trascendió.

En el minuto 85 pudo empatar Ramos con un cabezazo que se fue ligeramente desviado.

El martes 20 de julio, América deberá en Brasil remontar el 0-1 si quiere avanzar a los cuartos de final de la Copa Suramericana. Osorio tendrá que armar una estrategia que le permita superar el trago amargo de su debut con el América.