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Santiago Moreno, delantero de America. | Foto: Cortesía: Dimayor

FUTBOL COLOMBIANO

¡Emotivas palabras! El conmovedor mensaje que Santiago Moreno recibió de su madre

Con un gol en la final ante Santa Fe, este juvenil mostró que está para grandes cosas en el América. Marta, su madre y razón ser, le dedicó estas palabras.

21 de diciembre de 2020 Por: Daniel Molina Durango - Reportero de El País

A Santiago Moreno le dicen la ‘joya de la corona’ del América. Es cierto que todavía le hacen falta bastantes partidos para seguir sumando experiencia, pero el talento le sobra, y por mucho.

El pasado domingo, este chico de 1,74 de estatura y 67 kilos fue el verdugo de Independiente Santa Fe en el partido de ida de la final de la Liga, marcando el 3-0 lapidario con el que los rojos de Cali inclinaron la serie a su favor.

Moreno, en el área, controló un cambio de frente con la frialdad que solo tienen los cracks, y luego, con panorama y tranquilidad, acomodó la pelota en el fondo de la portería bogotana. Golazo para ‘Santi’, que en los 23 partidos que ha disputado este año ha demostrado las dos características esenciales de los artistas del balón: desparpajo y fantasía.

A unos cuantos kilómetros del Pascual Guerrero, en el oriente de Cali, Marta Cecilia Moreno, su madre, no se despegaba del televisor por la alegría tan grande que le produjo su hijo, ese pequeño que creció junto a ella en esas caminatas interminables de hace unos años, cuando juntos llegaban a los entrenos de las divisiones menores del América en las canchas de Comfandi Pance.

Marta, la invencible Marta, le dedica estas palabras a Santiago, que el próximo domingo, en Bogotá, promete darle una alegría aún mayor: coronarse campeón del fútbol colombiano con solo veinte años...

“Santiago comenzó a jugar fútbol a los cinco años. Nosotros vivíamos en una invasión en Decepaz y un pelao que entrenaba lo vio un día y me dijo que lo llevara donde el profesor James, también del barrio, y allí estuvo hasta los once años, cuando yo me di cuenta que había una convocatoria para las divisiones menores del América, donde lo recibió el profesor Jerson González.

Fuimos a la prueba y Jerson solo lo dejó en cancha unos pocos minutos (tres) y lo sacó, entonces Santiago se puso a llorar porque estaban sentando a los niños que no iban a quedar.

Cuando lo vio, el profesor le preguntó por qué lloraba y él le respondió que porque no había quedado, entonces Jerson le dijo “Güevón, vos quedaste, no necesitaba verte más ni hacerte más pruebas” y eso a ‘Santi’ lo motivó mucho.

Recuerdo que cuando estaba más pequeño lo golpeaban bastante mientras jugaba, pero yo lo veía con tantas ilusiones de ser futbolista profesional, que con la ayuda de Dios seguí luchando a su lado y yendo pa’ arriba y pa’ abajo con él.

Yo trabajaba en casas de familia por día, y cuando no lo podía llevar a los entrenamientos, lo hacía alguna de sus dos hermanas. Pero cuando el asma no me dejó laborar más, lo acompañaba a entrenar y me ponía a vender mecato y aguapanela con limón, y los padres de los otros muchachos y el mismo ‘profe’ Jerson me ayudaban mucho con lo de los transportes, y así, pasito a pasito.

Para ir hasta allá nos tocaba tomar un jeep en Portero Grande y luego un bus que nos llevara, y de regreso caminábamos muchísimo desde Ciudad Jardín hasta Puerto Rellena para coger el transporte.

A ‘Santi’ le digo que Jerson es como un papá para él, porque no solo le ha ayudado con muchas cosas, sino que también lo aconseja cuando ve que está haciendo algo que no está bien.

Gracias a Dios mi muchacho es un hombre muy responsable, porque el pasado 24 de noviembre su hija Ashley cumplió ya tres años, y me da orgullo verlo tan concentrado en lo suyo porque sabe que su obligación es muy grande.

Cuando me contó que iba a ser papá (a los 17 años), Santiago estaba muy asustado, pero yo le dije que no pasaba nada y que juntos íbamos a salir adelante.

Siempre, desde que él era un niño, yo supe que iba a ser futbolista profesional, y siento mucha alegría por haber estado en todo este proceso.

En la final del domingo me emocioné con todos los goles, incluso con el de Luis Sánchez que no nos valieron, pero cuando llegó el de ‘Santi’, la alegría fue inmensa. Toda la familia y las personas que lo conocen por acá en Protero Grande me felicitaban y a mí me dieron esas ganas como de llorar.

Eso me recuerda que valió la pena todo lo que hice por estar con él y acompañarlo para arriba y para abajo. Es saber que esa lucha no fue en vano. Todo el mundo acá también me lo dice.

El mensaje que le quiero enviar a Santiago es que me siento orgullosa de ese hijo tan grande que Dios me ha dado. Y que tenga en cuenta siempre eso que yo le digo, que la humildad ante Dios es lo más importante de todo. Tanto yo como su esposa y su hija lo amamos mucho y siempre vamos a estar con él de corazón.

Pensando en ese partido del domingo que viene, siento una felicidad tan grande, que la verdad ni siquiera sé cómo explicarla.

Estoy muy agradecida con Dios y con él por esa lucha que ha tenido desde que era muy pequeño, porque ya está cumpliendo su gran sueño”.

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