El pais
SUSCRÍBETE

La invasión 106438

Todos la conocemos. Todos la hemos visto crecer, crecer y crecer. Todos...

17 de marzo de 2020 Por:

Todos la conocemos. Todos la hemos visto crecer, crecer y crecer. Todos sabemos que es un peligro porque puede derrumbarse. Todos sabemos que tiene contaminado el río Cali. Todos reconocemos que la pasada administración no hizo nada y por el contrario con su levedad, permitió que aumentara y aumentara.Un poco de historia: La invasión de La Fortuna fue uno de los tantos negociados de los mercachifles de la tierra que auspician este delito y propician que familias enteras construyan cambuches como estos a orillas de la carretera al mar -luego del Club de Emcali- y de allí para abajo.Y fue precisamente esta entidad la que construyó un barrio -delante de la invasión- para entregarle a cada familia una casa con todas las de la ley, lo cual cumplió a cabalidad.Las familias invasoras se fueron a sus nuevas moradas y lo que se creyó había sido un problema solucionado, resultó ser un engaño y un ‘conejo’ de la peor calaña : Muchos de los invasores o alquilaron sus nuevas casas para seguir en sus cambuches u ocuparon sus casas y alquilaron sus cambuches.Lo anterior dio pie a que se expandiera la invasión que aumentó geométricamente contraviniendo todas las leyes y contaminando aún más el cauce del río.Consciente de ello y aprovechando su pichón como alcalde de Cali encargado, Ramiro Tafur en uno de sus últimos días de gobierno, ordenó el desalojo de las invasiones, cumpliendo y haciendo cumplir la ley, diligencia que se practicó de manera pulcra y expedita. De nuevo se pensó que el problema estaba solucionado.Pero no. Ni bien asumió Ospina como alcalde cuando permitió y autorizó que de nuevo se instalara la invasión, esta vez con más y nuevos bríos y ahí sí fue la debacle: en pocas horas se multiplicó la agresión, pues con semejante patente de Corso los infractores se creyeron intocables. Sobra decir que Ospina no le permitió a su secretaria de Gobierno, Eliana Salamanca que hiciera cumplir la ley so pena de sacarla del gabinete.Han transcurrido 4 años de esta ignominia: La Fortuna es una invasión gigantesca -para no hablar de las otras por esos lares- que -repito- es un peligro porque no demora en desmoronarse y porque -insisto- contamina el río cochinamente, pues a él van a parar los residuos intestinales de miles de personas.No sé si ya sea tarde, pero hay que tomar las medidas legales del caso y practicar un nuevo desalojo a tenor -y quiero ser muy claro- con la ley para que luego no hablen de atropellos y alcaldadas.El burgomaestre o guardián de la heredad Rodrigo Guerrero ha sido testigo de excepción de esta falta de respeto a la ciudad e impotente ha visto el crecimiento de semejante desafío a la ley y a la autoridad.A su turno su secretario de Gobierno, Carlos José Holguín, también conoce del problema y tiene los pantalones que a otros les faltaron.Estamos, pues, pendientes de que -vuelvo a repetirlo- esta vez se haga cumplir la ley y de manera ejemplar, se sancione y castigue este delito.

AHORA EN Columnistas

Columnistas

Oasis

Columnistas

Cuatro torres