BOGOTA
Familia de Claudia Johana Rodríguez dice que Policía se demoró en actuar en el operativo
Según afirmó el cuñado de la víctima, Fernando López, la autorización para que los policía presentes en el lugar llegara se demoró varias horas.
Familiares de Claudia Johana Rodríguez señalaron que la Policía tardó mucho tiempo en entrar a la óptica donde se encontraba retenida la mujer, quien fue asesinada por su expareja, para intentar salvarle la vida.
En entrevista con Caracol Radio, el cuñado de Claudia Johana, Fernando López, señaló que los policías presentes en el centro comercial atendiendo la situación querían ingresar al local, pero nunca les fue autorizada la intervención, hasta horas más tarde.
"Nosotros llegamos a recoger a mi cuñada a las 7:30 y él ya la había herido. Por internet se puede ver la foto. Yo estuve a un metro todo el tiempo hasta cuando fue el operativo que nos retiraron. ¡A un metro! Si antes de las 7:30 ya le había disparado y estaba encima de mi cuñada", se pregunta López sobre por qué no les autorizaban.
El cuñado de la víctima recuerda que "todos estos policías valientes" querían entrar para ayudar a Claudia Johana. "La orden nunca llegó. El Goes (Grupo de Operativos Especiales) iba entrar, no lo dejaron. Yo ni sabía que existía el Goes. Había muchos policías, podría decir que habían 400 sin exagerar, y nadie daba la orden. Era increíble", afirmó en Hoy por Hoy de Caracol.
López indicó que cada vez qué preguntaban por qué no entraban, les contestaban que "¡ya, ya nos dan la orden!".
"Todo mundo hablaba por celular con un superior. Habían muchos coroneles, no sé por qué un coronel no podía dar la orden. Todos querían entrar, el Gaula también", agregó.
Finalmente, cuenta el familiar de la víctima que a las 10:40 p.m. finalmente llegó la autorización y el Gaula entró y no se demoró más de 20 segundos en herir al atacante.
A pesar de que Claudia Johana Rodríguez tenía medidas de protección de la Policía Nacional, de poco o nada sirvieron las mismas para evitar que fuera asesinada por su excompañero sentimental.
Las medidas las tenía en Medellín, ciudad en donde vivía, y Julio Alberto Reyes Andrade tenía prohibido acercársele. Ella huyó hacia Bogotá, para tratar de alejarse de la situación, pero fue en vano.
De hecho, lo denunció por violencia intrafamiliar en marzo pasado, denuncia a la que se le suma otra por constreñimiento ilegal, tortura y lesiones personales. Y todo ello es adicional a los antecedentes que Reyes Andrade ya tenía por haber intentado asesinar a su exesposa en 2006, en hechos en donde mató a otras dos personas.