Pesebre de hielo en Colombia sorprende con figuras de tamaño real: atracciones navideñas que impactan a visitantes en vísperas de Navidad

En plena temporada decembrina, una de las más importantes del año para algunos colombianos, las principales ciudades se llenan de luces y símbolos propios de la festividad que atraen a cientos de turistas.

Este año, Bogotá estrena una atracción navideña sin precedentes en Colombia: el primer pesebre de hielo con figuras de tamaño real, instalado en la Parroquia San Cayetano, al sur occidente de la ciudad.

La obra, que combina arte, fe y una experiencia sensorial única, ha sorprendido a visitantes y feligreses desde su inauguración oficial el pasado 5 de diciembre, durante una Eucaristía presidida por monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, obispo de Fontibón.

El pesebre, conocido como “El Milagro en Hielo”, representa escenas tradicionales del nacimiento de Jesús a través de figuras talladas directamente en bloques de hielo translúcido.

Estas esculturas de tamaño real invitan a quienes recorren el espacio a apreciar los detalles de cada escena bajo una ambientación que mezcla luces suaves, texturas frías y un ambiente contemplativo que contrasta con el calor humano característico de la Navidad.

La instalación permanecerá disponible para el público hasta el martes 23 de diciembre, ofreciendo un plan ideal para quienes se quedan en la capital durante diciembre y desean disfrutar de actividades culturales y espirituales en el marco de las celebraciones navideñas.

El ingreso tiene un valor de 20.000 pesos colombianos, con 50 % de descuento para quienes asistan durante el tiempo en que se llevan a cabo las novenas en la parroquia.

Los visitantes pueden recorrer el pesebre entre las 6:00 p.m. y las 10:00 p.m., siempre teniendo en cuenta que la novena principal se realiza a las 7:30 p.m. Ideal para compartir tiempo en familia y con la comunidad.

Las personas que asisten a estas celebraciones reciben pan, agua bendita y una cinta blanca en la que pueden escribir una petición para el año entrante, la cual luego colocan en árboles o muros del lugar como símbolo de sus deseos para 2026.

El recorrido culmina en un espacio especialmente acondicionado a -12 °C, donde la representación del Misterio de Belén tallada en hielo invita a la reflexión sobre la pureza, la luz y la esperanza que trae la Navidad.

Esta propuesta no solo ha llamado la atención por su carácter artístico, sino también por ofrecer una nueva forma de vivir y conectar con el sentido profundo del nacimiento de Jesús, fomentando un ambiente de comunidad y recogimiento espiritual entre quienes la visitan.